Ecologistas en Acción lamenta que el Gobierno central haya otorgado a la empresa Geoalcali la concesión minera para poner en marcha el proyecto Mina Muga ya que «sigue presentando deficiencias importantes» y puede tener «consecuencias medioambientales y de seguridad». Con la obtención del permiso de explotación, recuerda en un comunicado este colectivo, se cierra un proceso de más de cinco años «en el que a la empresa se le ha permitido sorprendentemente corregir y modificar el proyecto original en varias ocasiones» cuando «debería haber sido rechazado ya en sus inicios por sus gravísimas deficiencias técnicas». Unos problemas que, en su opinión, «aún hoy quedan sin resolver» y como ejemplo cita «los de hundimientos de las galerías o de la sismicidad inducida».

«Solamente nos queda esperar que Geoalcali no encuentre el dinero para poner en marcha la obra o que no encuentre comprador para el proyecto», añade Ecologistas en Acción. Y subraya que a lo largo de este proceso «se ha hablado de la falta de capacidad técnica de la empresa, de su falta de recursos suficientes o del carácter especulativo de la operación» pero Geoalcali «ha ido superando todos los escollos, tratando desde el principio de vender su imagen de la mejor manera».

"Blanquear" su imagen

En este sentido, destaca que la Fundación Geoalcali ha «colaborado» con ayuntamientos de la zona, centros escolares, medios de comunicación o importantes asociaciones ornitológicas «tratando de blanquear medioambientalmente su imagen» y ya en 2019 obtuvo una declaración de impacto ambiental favorable y ahora finalmente la concesión minera. Precisa al respecto que Geoalcali «se ha ganado los apoyos por ejemplo del Ayuntamiento de Sangüesa y también de Gobierno de Navarra, que están llenando la comarca de proyectos totalmente insostenibles, contaminantes y con claras consecuencias sobre la seguridad». Ahora, augura, Mina Muga generará problemas por el «gran consumo de agua» que necesitará, la «gran cantidad de residuos» que generará y que la empresa dice van a ser reutilizados para rellenar las galerías, la «posible afección» a la falla de Loiti y al cercano embalse de Yesa, y el «terrible aumento» del tráfico pesado por carretera para el transporte de los materiales.

«Más allá de estos grandes problemas, este megaproyecto minero nos aleja de las soluciones necesarias ante la emergencia climática o ante el final de algunos materiales y recursos», asevera Ecologistas en Acción, que critica que Aragón, Navarra y España apuesten «por proyectos totalmente desarrollistas que benefician principalmente a las grandes empresas y tienen graves consecuencias para las personas y para el medio ambiente».