Algunos ciudadanos ya le han puesto "deberes" a la futura ministra de Educación y Formación Profesional, la zaragozana Pilar Alegría, antes incluso de que jurase o prometiese el cargo a las 9.00 horas en Zarzuela, ante el rey Felipe VI. Es lo que ocurre con Twitter. Que revise la ley Celaá, que reduzca las ratios, que aumente la financiación o se replantee los conciertos educativos. La lista de deseos es amplia. Tanto como el reto de asumir una de las carteras que más pasiones despierta en España. Que se lo digan a la saliente Celaá o al conservador Wert. O a cualquiera de los ministros que intentaron sin éxito --y así van cuatro décadas-- lograr el ansiado pacto nacional por la Educación. Pero, como decían ayer varios cargos socialistas, hay que ir «partido a partido».

Pilar Alegría se reúne tras jurar el cargo con su antecesora, Isabel Celaá, en la sede del Ministerio de Educación. A las 11.30 horas está previsto el traspaso de la cartera ministerial en un sencillo acto donde la primera ministra aragonesa pronunciará sus primeras palabras al frente del ministerio.

Lo hará arropada por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, su familia, y una discreta representación del Gobierno de Aragón, con la consejera de Ciudadanía, Mariví Broto, como única presencia. El presidente aragonés, Javier Lambán, y el consejero de Educación, Felipe Faci, estarán a la misma hora en Roncesvalles, con los reyes, en el acto de celebración del Año Jacobeo 2021-2022.

Pero no acude a Madrid la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, quien ha liderado el Ejecutivo durante las bajas médicas de Lambán y del vicepresidente Arturo Aliaga. Según fuentes oficiales, por problemas de agenda. Pero en la agenda oficial del Gobierno autonómico no aparecía en ninguna convocatoria.

No estarán tampoco los socios de Gobierno (PAR, CHA y Podemos), pero se espera sin embargo una nutrida representación de cargos electos del PSOE de Huesca, como el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, con quien Pilar Alegría protagonizó uno de sus últimos actos como delegada del Gobierno la semana pasada; y el presidente de la DPH, Miguel Gracia.

También asisten, confirmó el PSOE aragonés, diputados de las tres provincias aragonesas y senadores, como Miguel Dalmau, que explicó que solo estarán un momento porque hay pleno en la Cámara Alta justo a mediodía. «Tener una compañera en el Consejo de Ministros es bueno para Aragón y es bueno para el PSOE aragonés», subrayó.

En el capítulo de ausencias destaca la del grupo socialista del Ayuntamiento de Zaragoza, aunque su portavoz, Lola Ranera, reconoció que no estaba prevista su asistencia y recordó las limitaciones de aforo que exige la pandemia. «Le mandamos toda la suerte del mundo y estamos muy orgullosos de haberla tenido como portavoz del grupo», manifestó. El alcalde Jorge Azcón no concretó si asistirá, pero la regidora de Teruel, Emma Buj, confirmó que no estaría.

A pocas horas de jurar como ministra, Pilar Alegría enviaba un mensaje de agradecimiento al personal de la Delegación del Gobierno, del Ministerio de Defensa, la Guardia Civil y Policía. «Ha sido una etapa que no olvidaré y un orgullo trabajar a su lado, gracias por vuestra vocación de servicio público», aseguró.

Te puede interesar:

El subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, asumirá desde mañana la Delegación en funciones. La elección del nuevo cargo tardará en llegar, al menos una semana, según pudo conocer EL PERIÓDICO. Pero en las quinielas ya entran la subdelegada de Huesca, Silvia Salazar, o el exconsejero de Hacienda, Fernando Gimeno. La decisión definitiva saldrá de Ferraz sin pasar por Lambán y no se espera que llegue pronto.

En juego sigue, a nivel orgánico, la preparación del 40º Congreso Federal y el equilibrio de fuerzas para el autonómico. «Madrid marca un liderazgo que estaba ahí», dicen algunos. Pero varios cargos coinciden en que «no habrá enfrentamientos» para definir el futuro del PSOE aragonés.