La pandemia ha generado una crisis global cuyas consecuencias a nivel sanitario, social y económico aún están muy presentes. Sin embargo, la gestión del aceite industrial usado no paró. Declarada actividad esencial, el sistema encargado de la recuperación de este residuo peligroso en España, SIGAUS, llevó a cabo 5.266 operaciones de recogida de aceite usado en 311 municipios aragoneses, en los que se atendió a 2.295 establecimientos, cerca de la mitad talleres mecánicos, recuperando 5.373 toneladas brutas en Aragón. Esta cantidad incluye el volumen de aceite usado neto finalmente tratado, 4.519 toneladas, y ciertas cantidades de impropios, como agua o sedimentos, que suponen el 16% del total, y que han de separarse durante el tratamiento.

Los aceites usados procedentes de los vehículos o la maquinaria son un residuo peligroso y con un elevado potencial de impacto ambiental. En 2020, SIGAUS garantizó el cumplimiento legal y la protección del entorno aragonés, cuya gestión evitó la emisión de 2.655 toneladas de CO2 y ahorró la utilización de casi 752.000 barriles de petróleo, siguiendo así con la hoja de ruta marcada para lograr una economía más circular, en la que los residuos se convierten en recursos.

El 45% de los establecimientos en los que se realizó el servicio de recogida fueron talleres mecánicos (1.027 talleres), siendo además la actividad de mayor generación de aceite usado en esta comunidad, 2.022 toneladas generadas, el 38% del volumen total. En 2020 SIGAUS recogió en todo tipo de talleres: marquistas, multimarca, independientes, multiservicios, especializados, autocentros, mecánica rápida, vehículos industriales o lavado y engrase. Un gran número de recogidas tuvo lugar en una amplia variedad de actividades, como la industria, la agricultura, el comercio, la hostelería, el transporte o la construcción, así como relacionadas con la Administración pública, las fuerzas armadas, presas, parques eólicos, empresas de alquiler de vehículos o autoescuelas, entre otras, que sumaron 1.268 establecimientos en total.

Recogida en zonas de especial vulnerabilidad ambiental

El aceite industrial usado es uno de los residuos peligrosos que se generan en mayor cantidad. Por su toxicidad y su escasa biodegradabilidad puede tener importantes efectos sobre la salud y el medio ambiente. Su vertido provoca graves problemas de contaminación y su combustión incontrolada conlleva la emisión a la atmósfera de gases tóxicos (con cloro o plomo). Es, además, especialmente dañino en el medio acuático, tan solo un litro de aceite industrial usado puede llegar a contaminar hasta un millón de litros de agua. 

Desde el punto de vista ambiental, la recuperación de este residuo peligroso tiene un importante valor añadido en zonas alejadas, principalmente rurales, donde se encuentran la mayoría de espacios naturales protegidos y recursos hídricos, y donde habitan una parte importante de la flora y fauna protegidas. El 94% de los municipios aragoneses donde se recuperó aceite usado son rurales. En estas zonas la población, y la generación del aceite usado, presenta altos índices de fragmentación y dispersión. Aun así, allí se atendieron 1.140 establecimientos y se recuperaron 2.177 toneladas de residuo.

Dentro del medio rural de Aragón, en zonas especialmente vulnerables a la contaminación, como son las inmediaciones de espacios protegidos y recursos hídricos, se recuperaron 346 toneladas de aceites usados de 171 establecimientos. En concreto, SIGAUS recogió 104 toneladas en el entorno de ocho espacios protegidos en Aragón, incluyendo Parques Nacionales, Parques y Reservas Naturales, Reservas de la Biosfera, Zonas Ramsar y otras áreas de especial protección. Un ejemplo de ello, es la recogida de 79 toneladas de aceites usados en la Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastriz, la Cartuja y el Burgo de Ebro o de 17 toneladas en la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala.

Por su parte, en el entorno de recursos hídricos (ríos, lagos, embalses y zonas sensibles a la eutrofización) se evitó el potencial contaminante de 247 toneladas de aceites usados, mientras que en zonas de montaña o escasamente pobladas (municipios de menos de 1.000 habitantes) de Aragón, la entidad prestó el servicio de recogida en 195 y 350 establecimientos productores, respectivamente.