El 21% de las personas ocupadas en Aragón tienen opción a teletrabajar, es decir, uno de cada cinco trabajadores. Se trata así de la séptima comunidad española donde esta modalidad tiene una mayor penetración, por detrás de Madrid (28%), Cataluña (25%), País Vasco (24%), Navarra (23%), Asturias (22%) y Cantabria (21,5%). Los datos vienen recogidos en el Informe de la Sociedad Digital en España 2020-2021, elaborado por la Fundación Telefónica.
En términos geográficos, el mayor porcentaje se da en aquellas regiones españolas con un tejido económico más moderno y dinámico, en la mayoría de los casos. Todo apunta además a que es una alternativa que ha venido para quedarse, al margen de la pandemia. En esta dirección apunta el dato de que el 61% de las pymes españolas facilitará el trabajo a distancia a sus empleados en los próximos meses, según otro estudio de Telefónica y el Instituto DYM realizado entre 542.122 firmas con una plantilla de entre 3 y 199 empleados.
Actualmente, el 35% de las pequeñas y medianas empresas disponen de un modelo estructurado de teletrabajo, un 5% más que hace medio año y el 61% de ellas afirma que seguirá haciéndolo en el futuro.
Recomendaciones
«El teletrabajo ha dejado de ser una costumbre residual en nuestro país para convertirse en pocos meses en una necesidad en muchas organizaciones, cuya continuidad de negocio ha sido posible gracias a que los empleados han podido seguir trabajando desde sus domicilios», señala Belén Espejo, experta en digitalización del puesto de trabajo en Telefónica Empresas.
A su juicio, el puesto de trabajo digital y flexible se ha convertido además «en una potente herramienta para atraer y retener el talento dentro de la organización». En este contexto, Telefónica ha creado un Libro Blanco de Teletrabajo, que analiza en profundidad esta materia, con contenidos sobre el contexto actual, los diferentes modelos y el nuevo entorno tecnológico del empleado. También recoge recomendaciones para el espacio de trabajo, la gestión del cambio y glosario de términos. H
