El sector de la nieve fue uno de los grandes damnificados por la crisis del coronavirus. La situación sanitaria impidió que las empresas pudiesen trabajar con normalidad en la época de mayor demanda, y algunas se ven abocadas al cierre. Así es el caso de la estación de Candanchú, que cerrará todo el año, incluyendo la temporada de invierno, por los efectos de la crisis, tal y como indicó el director del complejo, Álvaro Luna, a este diario. «Tenemos en mente no abrir, y los motivos por los que se toma la decisión es que durante este tiempo, el año 2020-2021 que cerramos en mayo nos ha dejado cuantiosas pérdidas de hasta dos millones de euros y un resultado más que negativo».

La plantilla de la empresa está formadas por unos 150 trabajadores a los que habría que sumar aquellos temporales que se incorporan en las temporadas de mayor demanda. Una empresa que es fundamental para el valle y que representa un «motor económico» para la comarca y los municipios que se integran en la demarcación de los Pirineos, según recalca el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez. Precisamente, los primeros ediles de Aisa, Canfranc, Villanúa, Borau, Castiello de Jaca y Jaca han mostrado su preocupación por una decisión que se antoja peligrosa para los intereses económicos del valle. «El sector de la nieve es un sector estratégico, así lo ha entendido siempre el Gobierno de Aragón y por ello creó la empresa Aramón que cuenta con un 50% de participación pública», recalcaron los alcaldes en un comunicado conjunto.

Luna destacó, entre otras de las razones que han llevado a la empresa a tomar la decisión, la «poca participación del Gobierno aragonés», porque asegura no haber recibido «ningún apoyo», y expresó que en estos momentos la «mayor preocupación es el desinterés en el plan estratégico para la nieve que se había planteado para unificar el sector de Aragón en el que se tenían que implicar las instituciones».

«Sinceramente hoy vemos que no hay ningún interés, vemos que se invierten en otras cosas, en otros temas donde no se ve que haya real interés en dar un impulso, y bajo ese panorama, a nivel comercial no hay compromiso en impulsar el plan», incidió el director de Candanchú. Asimismo, existe mucha «incertidumbre» en el sector, especialmente en esta empresa, porque «la temporada de verano debería de haber entrado en la normalidad y no está asegurada». «Eso nos preocupa, y seguramente el invierno traiga inconvenientes de este tipo», apostilló Luna.

Los alcaldes de los pueblos del valle han solicitado una reunión «urgente» con los consejeros Marta Gastón y Arturo Aliaga, y el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia Ferrer, para atajar cuando antes el problema. 

Por su parte, la DGA aseveró que «el problema de la estación privada de Candanchú no es responsabilidad ni del Gobierno de Aragón ni de Aramón» y que en el último consejo de administración de la compañía «se abordó el tema, y en un gesto de responsabilidad, se acordó colaborar en todo cuanto estuviera en manos de Aramon para que pudiese abrir la próxima campaña», señalaron fuentes del Ejecutivo. «Nos sorprende que se haga este anuncio cuando la voluntad del Gobierno de Aragón es buscar una solución», enfatizaron desde la DGA.