Tras un mes de julio sin paros, la compañía Avanza sigue con las negociaciones con los trabajadores del bus urbano de Zaragoza, a cuyo comité ha pedido que reflexione sobre su actitud de "exigir lo imposible, amenazando constantemente" con nuevas convocatorias de huelga.

Avanza ha explicado que, a pesar de que en este tiempo se han producido "pequeños" avances en las conversaciones sobre algunos temas organizativos, los acuerdos no acaban de cerrarse debido al propósito del comité de alargar el proceso "al máximo", con el fin de alcanzar fechas en las que "pueda ejercer mayor presión" sobre la ciudad.

Pese a ello, la negociación continúa en marcha y la empresa insiste en que proliferen las conversaciones con voluntad de construir acuerdos basados en el consenso.

Según Avanza, el objetivo de la empresa es negociar para poder cerrar cuanto antes el nuevo convenio, defendiendo el mantenimiento del empleo y el poder adquisitivo de los empleados frente a las pretensiones económicas "inalcanzables" que el comité pretende mantener.

Asimismo, ha considerado "inaceptable" que el único argumento que esgrima el comité para imponer dichas exigencias sea su capacidad para parar la movilidad de Zaragoza.