El presidente aragonés, Javier Lambán, no ha podido evitar hoy contar, al inicio de su intervención en la Conferencia de Presidentes, que en la noche de ayer, mientras tomaba unas cervezas en la Plaza Mayor de Salamanca y le rondaban voces sobre el "excesivo interés" de algunos sobre su estado de salud, le vino a la cabeza el conocido estribillo "que no estaba muerto, que estaba de parranda".

Esta anécdota, con el conocido tema de Peret "El muerto vivo" de por medio y narrada por el propio Lambán cuando empezaba su discurso de diez minutos de duración, ha provocado la sonrisa de todo el plenario reunido, según han reconocido varios dirigentes autonómicos al término de la reunión.

Lambán mantuvo ayer previamente encuentros informales con distintos dirigentes autonómicos y políticos que se han interesado por su estado de salud, tras hacerse público que había ingresado en un centro hospitalario para ser tratado de un cáncer de colon.

Durante el inicio de su intervención el presidente aragonés se ha referido, entre otros a su homólogo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, así como a lo mucho que disfrutaba en Salamanca y del recibimiento con el que había sido dispensado por todos.

Y ha recordado que durante la noche anterior, mientras apuraba unas cervezas en la histórica Plaza Mayor de la capital salmantina, los versos de la canción de Peret le venían una y otra vez a la cabeza, en respuesta apenas consciente a todas las múltiples preguntas recibidas sobre su estado de salud.