Los Centros de Educación Infantil Privados han perdido 1.750 alumnos en los últimos años en todo Aragón. En concreto, 1.321 entre los cursos 2018-2019 y 2019-2020 y una estimación de 400 o 500 durante el último curso. Eso en cuanto a alumnos porque respecto a centros homologados por la consejería de Educación, solo en Zaragoza han tenido que cerrar cinco de los 30 que hay y que pertenecen a la Patronal Aragonesa de Centros de Educación Infantil (0 a 3 años) –Pacei–. En estos centros se han perdido 862 alumnos.

La situación no es más halagüeña en las guarderías privadas con licencia municipal. De hecho, muchas "están cerrando", asegura Mari Cruz Español, presidenta de la Asociación de Centros Infantiles de Zaragoza y provincia (Aceinzar), que agrupa a unas 30 guarderías de la capital aragonesa. En estas –que no dependen del Gobierno de Aragón porque no cumplen una serie de requisitos mínimos e instrucciones técnicas establecidas en la Orden de agosto de 2005, si no del Ayuntamiento de Zaragoza– calculan que su facturación ha bajado en un 50%.

Todas ellas estuvieron tres meses cerradas y cuando pudieron abrir "empezamos asustados" porque al principio los niños eran "la peste", aunque pronto se demostró lo contrario, asegura una miembro de la Junta de Pacei. Se hicieron grupos burbuja que han costado "mucho dinero" pero al final se llevó un curso "con bastante normalidad". Todo eso sin ayudas, ni siquiera para gel hidroalcohólico, ni para mascarillas o guantes, "todo ha corrido a cuenta de los propietarios"; lo que provoca que muchos se hayan planteado "la jubilación" o el traspaso por ser "insostenibles".

Sin ayudas

Algo similar explica Español porque en este curso han sufrido mucho desgaste, también económico. Los gastos corrientes "ha habido que pagarlos, los impuestos lo mismo" y no han recibido "ni un céntimo de ayuda". Además, las que pidieron préstamos ICO están "venciendo ahora" y las empresas que nacieron nuevas "también fue con préstamos" que hay que pagar. Español recuerda que las pérdidas han sido muy altas, la facturación ha sido del "50% o incluso menos" en comparación con el año pasado. Y es que cuando volvieron a levantar la persiana lo hicieron con menos niños. "Ninguna guardería se ha recuperado", reconoce la presidenta de Aceinzar.

Como en las de Pacei, se cumplieron los protocolos y los grupos burbuja, lo que supone que una profesional "está solo con un grupo de niños" y cuando este se reduce no se puede juntar con otros, a lo que se añade el cierre de aulas por contagios. A esto hay que sumar el "desgaste físico" porque "somos empresarios y también trabajadoras", primero se pagan todos los gastos y "muchas no llevan dinero a casa"; y el emocional.

En cuanto al próximo curso, desde la patronal de centros infantiles aseguran que lo empiezan "muertos de miedo" porque habrá menos niños y en cuanto a profesores, "cada centro abierto son varios sueldos". En muchos casos los padres están perdiendo el miedo porque los centros han demostrado ser "lugares seguros" pero habrá que esperar a ver cómo "evoluciona" la pandemia porque de momento "ha habido muchas visitas pero pocas matrículas". Y temen que haya, como el pasado curso, "muchas bajas en agosto" por la situación en que esté la pandemia.

Aulas de dos años

Desde Pacei critican la apertura de aulas en colegios para alumnos de dos años, porque "nos ha hecho polvo"; y lo califica de "aberración". Desde la patronal apuestan por los "convenios" que haría que las guarderías "estuvieran funcionando" y las familias aseguraran la plaza en el centro elegido para escolarizar a su hijo.

El Ministerio, dicen, se equivocó cuando partió el ciclo de educación infantil en dos, y ahora esto, porque desde las guarderías se enseña "psicomotricidad y autonomía" para que cuando el niño vaya al colegio ya sepa comer, subirse la ropa interior y ya no es necesario cambiar el pañal.

Tampoco es optimista Español respecto al futuro y eso que en las guarderías es "donde menos se han contagiado los niños". Esa percepción de por qué habrá menos niños, se debe a tres factores. Primero por los ertes, porque "si uno de los padres no trabaja, el niño no va a la guardería". En segundo lugar por el crecimiento de las aulas de dos años en muchos colegios públicos y privados, ya que esa era "la mayor franja de edad" de sus usuarios. Y finalmente está "el miedo al contagio", algo que la presidenta de Aceinzar ve "paradójico" puesto que los niños están "en los parques con los abuelos".

El plazo de admisión está abierto en Aceinzar, pero "los padres esperan al último momento" pese a que ha habido muchas visitas. Asegura que "no se puede enseñar la guardería cuando hay niños (algo que gustaba mucho) porque hay que desinfectar".

Además, también señala que muchos esperan "a ver si les cogen en los públicos". Incluso afirma que los centros de barrios obreros "tendrán más problemas" porque son los que su población ha sufrido más los erte.

Más solicitudes que plazas en las públicas

Para el curso 2021-2022, las once guarderías con las que cuenta el Gobierno de Aragón han recibido un total de 1.152 solicitudes: 768 en Zaragoza, 126 en Teruel, 258 en Huesca. Las plazas que se ofertaban eran 913: 573 en Zaragoza, 92 en Teruel y 248 en Huesca.

Este año se han recibido 51 solicitudes menos que el año pasado. En cuanto a las aulas para niños de dos años en colegios públicos y concertados serán 33, 6 más que el año pasado, con una ratio máxima de 18 alumnos.

En el caso de las municipales, hay 731 plazas (75% de ratio), de las que 347 son de renovación de alumnos anteriores. Y se han recibido 1037 solicitudes, cifras similares al año pasado