La reactivación del mercado laboral tras la pandemia es un hecho. De hecho, Aragón registró en julio el mejor dato de empleo de los últimos 13 años al rozar los 590.000 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone 2.063 ocupados más (+0,35%) respecto a junio. En un año, el número de trabajadores ha crecido en 15.584 (el 2,71% más) en la comunidad. Este buen dato viene acompañado del desplome del desempleo, con 5.314 parados menos (el -7,03%), lo que supone el mejor segundo mes de la historia en disminución porcentual --por detrás de junio de 2006, con un retroceso del 8.07%-- y en descenso total --tras mayo de 2011, con 5.315 personas menos--, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo. 

El tercer indicador que muestra el empuje del mercado laboral son los afectados por expedientes de regulación temporal del empleo (erte). En estos momentos son 6.430 los trabajadores que siguen afectados por un ajuste de este tipo en Aragón, es decir, 2.178 menos que en junio. Además, ya ha salido de esa situación el 92,6% respecto a la cifra más alta alcanzada en la pandemia (86.986 en abril de 2020).

La reactivación de la actividad, fruto de la relajación de las restricciones, unido a la llegada del verano y al incremento del consumo son los factores que han empujado al mercado de trabajo aragonés a una recuperación meteórica, si bien habrá que esperar a los meses de otoño para comprobar que la mejoría no se trata de algo estacional. 

En cualquier caso, los datos del Ministerio de Trabajo confirman la tendencia positiva del mercado laboral que ya reflejó la Encuesta de Población Activa (EPA) hace unos días. Entre abril y junio la caída del paro en Aragón fue de 9.000 personas, según las cifras del INE. De esta forma, la tasa de desempleo se sitúa en la comunidad en el 10,73%, el tercer mejor registro de toda España. 

La consejera de Economía y Empleo, Marta Gastón calificó la caída del paro en julio de «histórica» y valoró las buenas cifras de afiliación a la Seguridad Social, que son «mejores» a las previas a la pandemia. «Vamos por muy buen camino en materia económica y, particularmente, en materia de empleo», subrayó. El objetivo ahora, según Gastón, es que este descenso siga marcando la tendencia en la antesala de agosto, un mes de ascenso del paro en toda la serie histórica. Su deseo es que en septiembre la «foto sea bastante similar en empleo y en crecimiento económico”.

Los servicios resucitan

Uno de los sectores vitales para la recuperación ha sido el de los servicios, ya que la reducción del paro se ha concentrado en esa actividad, con 3.272 parados menos que en junio (-6,45%). No obstante, la reactivación se trasladó también al resto de sectores. En la industria, el paro disminuyó un 5,76% (496 parados menos) y en la agricultura caía en 111 personas (el 2,85% menos), a pesar de que la campaña de recogida de la fruta de la campaña de verano se ha visto golpeada por la climatología este año. 

Las cifras han regado de optimismo todo el territorio aragonés, si bien Huesca y Teruel han registrado mejores datos. En ambos casos el descenso del paro ha estado por encima del 10% en julio. En el caso de Teruel, la caída interanual supera el 12% en el último año. En la provincia de Zaragoza, la disminución ha sido más discreta en términos porcentuales, con el 6,07% de retroceso y 3.508 desempleados menos en el último mes.

Las sombras

En cualquier caso, al radiografía del mercado laboral en Aragón deja todavía algunas sombras como por ejemplo los parados de larga duración, que aunque han experimentado un retroceso de 3.011 personas, siguen siendo casi 11.000 más que en julio de 2020. En Aragón, el 51,6% del total de parados lleva más de un año sin encontrar trabajo. De ellos, más de 17.800 acumulan más de dos años sin trabajar.

Otro de los lunares de las estadísticas es la temporalidad, con registros muy elevados. En concreto, en julio tan solo se firmaron un 7,32% de contratos indefinidos, mientras que el resto fueron temporales, algo en lo que incide la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y la llegada de la quinta ola de coronavirus a Aragón (la quinta en España). 

Sin prestación

Otro de los aspectos negativos es que casi el 48% de los aragoneses no cobra una prestación por desempleo. En concreto, a finales de julio, 36.968 la percibían, el 52,61 % del total de parados. De ellos, 19.512 recibían prestación contributiva, 15.319 un subsidio y 2.137 una renta activa de inserción.

El gasto en prestaciones por desempleo ascendió en Aragón a un total de 45,2 millones de euros, con una cuantía media de la prestación contributiva de 845,7 euros al mes, según la estadística publicada ayer por el Ministerio de Trabajo.

CEOE Aragón destacó que el fuerte descenso del paro confirma «las buenas perspectivas y la recuperación de empleo por las empresas conforme crecen en actividad». Pese a ello, la patronal apeló a la prudencia y pidió no tomar medidas que pongan en peligro la recuperación. En esta misma línea se pronunció Cepyme que advirtió de que todavía hay muchas empresas, sobre todo pequeñas, que arrastran una «grave situación» con una elevada carga de deudas, y de que hay un «largo camino para alcanzar la recuperación».

La precariedad del empleo es uno de los frentes en los que incidió CCOO al recordar que sólo un 7,32% fueron contratos indefinidos entre los 55.827 firmados en julio, lo que para CCOO demuestra la «fragilidad endémica» del mercado laboral. Este sindicato cree que la recuperación depende aún de las oleadas de contagios de la covid-19, por lo que insta a continuar aumentando el ritmo de vacunación. UGT advirtió del «alto componente estacional» del empleo y ofreció sus recetas para combatir la precariedad: la derogación de las reformas laborales, la subida del SMI, el mantenimiento de los ertes y readaptar las políticas de empleo a las expectativas creadas por la llegada de los fondos europeos.