La inmunidad de grupo se logrará con el 80% de la población aragonesa vacunada porque la cifra del 70% es «literatura» y hay variables como la contagiosidad de la variante delta que ha hecho variar ese número deseado ya conseguido en Aragón. De hecho, para Javier Marzo, responsable de Atención Primaria, esta cepa es «más contagiosa» pero «no más letal ni mortal» aunque sí tiene más fácil transmisibilidad lo que obliga a «tener más personas vacunadas». Por eso, afirma gráficamente: «Seguiremos vacunando como si no hubiera un mañana».

Y es que si algo ha demostrado esta sexta ola es que los jóvenes de entre 15 y 35 años «se lo pusieron más fácil al virus» porque se relacionan mucho, pero cuando ya estén todas las cohortes en proceso de vacunación, «¿qué pasará con los chavales de 11?», se pregunta Marzo. Según apuntan los datos, casi el 20% de los nuevos casos tiene entre 0 y 14 años, algo que nunca había pasado antes y que «empieza a recordar» a lo que pasó a principios de julio con la siguiente franja de edad.

Marzo explica que «el virus va buscando huéspedes; no le interesa matar a nadie pero sí busca huéspedes donde subsistir, de ahí que la inmunidad de grupo pueda dejar de funcionar», señala. Es por eso que existe «preocupación» por el próximo inicio de curso» porque los casos en pediatría fueron el pasado año «testimoniales» y el virus entonces «tenía a gente vulnerable» pero cuando ya no quede nadie irá «al no vacunado».

Por eso desde Sanidad estarán «atentos» porque en el último curso, la organización «fue ejemplar» y los chavales demostraron «ser los más cumplidores», por lo que da pena que todo ese «esfuerzo en la parte educativa se haya perdido en la parte social» al acabar el año escolar.

También la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, Teresa Cenarro, espera que el curso «sea tan bueno como el anterior», lo que se reflejó en que el porcentaje de contagios fue del 3%. De hecho, ella decía que «quien no quiera contagiarse, que vaya al colegio» el lugar «más seguro». Y es que los más pequeños, que son los que habitualmente padecen más procesos respiratorios, en el caso del covid ha sido «menor de lo esperado» y no se sabe muy bien «por qué». Cenarro cuenta que parece que si «se infectan, enseguida se produce un aclaramiento viral y por eso contagian menos, pero aún quedan incógnitas por resolver».

Lo que está claro es que el aumento de casos quizá se deba a que «hemos relajado las medidas» y en el futuro, aunque en los pequeños «los síntomas son muy leves» y salvo excepciones «no hay casos de neumonía ni ingresos hospitalarios. Para ellos sigue siendo una enfermedad leve».