La vuelta a la normalidad en el aeropuerto de Zaragoza parece que es cuestión de poco tiempo que llegue a la vista de los resultados que está dando la flexibilización de las restricciones sanitarias y pese a lo difícil que es volar a Europa desde España con los datos de contagios del covid en la mano. Al menos en las pistas de menor tamaño, como es la aragonesa de Garrapinillos, la estadística del pasado mes de julio invita a la esperanza. Siendo verano, época de vacaciones y cuando más movimientos se producen, el resultado que ha dejado es que ha recuperado casi el 75% de los pasajeros que transportó en el mismo mes de 2019, cuando no había pandemia ni limitaciones en la movilidad entre países, con un total de 40.248 viajeros.

Esta cifra, en términos porcentuales, viene a ser solo un 25,5% de descenso con respecto a los que hubo hace dos veranos y representa el mejor dato para el aeropuerto zaragozano de los últimos 22 meses. Hay que remontarse a septiembre de 2019 para encontrar más de 45.000. Con respecto al 2020, el peor ejercicio para todas las pistas del mundo, supone un incremento del 79%.

Pero todas las comparaciones de este año con respecto al anterior son abismales. La realidad es que para poner el termómetro de la situación actual sirve, por ejemplo, medir lo que sucedió en julio con respecto a un mes antes, junio, con el proceso de vacunación lanzado y los datos de contagios muy similares. También la oferta fue parecida en la programación de vuelos regulares, aunque la realidad es que esos más de 40.000 viajeros del mes pasado suponen el doble de los 20.097 de junio, cuando ya se había recuperado el 48% del pasaje que se transportó ese mismo mes antes de la pandemia.

Además, deja tras de sí una línea descendente que se viene produciendo desde que se inició el proceso de inmunización en la población. Así se entiende que en marzo de 2021 los 3.159 viajeros que hubo representaban solo el 9% de los que se registraron ese mismo mes en 2019 y ahora ese porcentaje haya alcanzado el 75%, es decir, se ha multiplicado por siete. La evolución del covid marcará el resto del año y decidirá si ese índice sigue recortando distancias a los datos de hace dos ejercicios, pero la realidad es que lleva cinco meses consecutivos acercándose al escenario prepandemia. Así, en el acumulado, Zaragoza contabiliza 83.950 pasajeros, un 20,2% menos que en 2020 y 68,2% respecto a 2019.

En mercancías sigue creciendo

Mientras, en carga, la pista de Garrapinillos se encuentra inmersa en una excelente velocidad de crucero que apunta a un nuevo récord a final de año. Incluso con el covid sacudiendo la actividad mundial, Zaragoza ha rebasado antes que nunca en su historia la barrera de las 100.000 toneladas transportadas. Ahora ya son 102.809,61 que supone un 64,2% que el año pasado y, sobre todo, un 10,9% más que un 2019 con plena normalidad y sin pandemia.

Además, sumó el último mes 14.327,59 toneladas y consolidó su ventaja sobre el aeropuerto de El Prat (Barcelona) en la segunda posición del ránking nacional en el que ya es el duodécimo mes consecutivo batiéndole en el transporte de mercancías. Un año entero siendo el segundo mejor del país, solo superado por el madrileño de Barajas, aún inalcanzable. Pero todo apunta a otro récord anual, sobre todo porque es el primer año en el que se superan las 100.000 toneladas un mes de julio. En 2019 sumaba 92.722,31, en 2018, 87.031,06 y en 2017, 67.566, sus mejores años.

Incremento en las operaciones

Por otra parte, la sexta ola del coronavirus en Aragón, y quinta en el resto de España, no parece estar afectando tanto a las aerolíneas como en el pasado en lo que respecta al número de operaciones realizadas. Los datos del mes de julio han arrojado una sorprendente cifra de 909 vuelos realizados desde la pista de Garrapinillos que es, no solo el doble de las que se realizaron en febrero (455) o 200 más que en junio, sino que es la primera vez desde que hay pandemia en el que se superan los registros de un año en normalidad.

En este caso, supone un incremento del 2,8% con respecto al mismo mes de 2019, lo que significa que desde el aeropuerto han despegado más vuelos que entonces y a pesar de todas las restricciones existentes para realizar desplazamientos a otros países. En esta cifra tiene mucho que ver los movimientos de mercancías, que siguen aumentando en Zaragoza con independencia de que el covid lo condicione todo.