El Justicia de Aragón, Ángel Dolado, ha sugerido al Ayuntamiento de La Muela que «garantice, de modo efectivo, la participación de los ciudadanos» en un expediente de modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) relacionado con la futura construcción de equipamientos educativos y sociales en el entorno de la balsa de San Antonio, un antiguo estanque artificial rodeado por un parque que recoge agua de lluvia y sirve, a su vez, de abrevadero para la fauna de esta zona.

El Justicia, que solicita además que se valore la posibilidad de efectuar algún tipo de sondeo, encuesta o consulta en relación con la zona verde, pide que se motiven de modo específico las posibles alegaciones al plan urbanístico.

La sugerencia del Defensor del Pueblo aragonés deriva de una queja presentada por una ciudadana de La Muela en la que esta mostraba su «honda preocupación» por la «inmediata construcción de un cinturón de doble carril y con amplias aceras» junto a la balsa de San Antonio.

"La zona verde no se va a tocar"

Sin embargo, el alcalde de la localidad, Adrián Tello, de Chunta, negó estos extremos. «La zona verde no se va a tocar», subrayó el regidor, que dijo la modificación aislada del PGOU «ni siquiera se ha aprobado».

«El expediente se someterá a información pública cuando llegue el momento oportuno de la tramitación», explicó Tello, que dijo que junto en esa zona se edificará un colegio para acoger a una parte considerable de los escolares que ahora se apiñan en el único centro educativo infantil de la localidad.

El alcalde indicó que la balsa ya no existe, pues se ha ido secando y se ha reducido de forma notable su extensión en el centro de la zona verde. «Era una balsa o estanque artificial que había que llenar con agua de Yesa, lo que no deja de ser un derroche poco comprensible en un pueblo de secano», agregó.

"No nos oponemos al colegio"

Tello criticó a pasadas legislaturas por no prever espacio para equipamientos educativos y sociales y sí, en cambio, para una plaza de toros y un auditorio.

"No nos oponemos al colegio en absoluto, ya que es una infraestructura muy necesaria", subrayó una persona próxima a quienes han planteado la queja al Justicia. "Solo pedimos que la circunvalación de acceso a la zona educativa bordee el parque de la balsa de San Antonio, sin tocar ni un solo árbol", recalcó esta vecina de La Muela. "Que conste que estamos a favor de que se construya el colegio en ese emplazamiento", recalcó.

Una nueva circunvalación

Estos vecinos sostienen que, si no se hace debidamente, la calle o circunvalación que llevará al colegio afectará a la zona verde. «Sería un auténtico atentado medioambiental la más mínima gota de asfalto en esa zona», argumentan en la queja presentada ante el Justicia. "Apreciamos mucho el parque de la balsa de San Antonio porque, pese a que ha sido creado por el hombre, se ha convertido en un paraje de gran valor natural que atrae a una fauna muy diversa", explica una residente.

«Hablé con el alcalde y me aseguró que la zona verde no se va a tocar», señala, por su parte, Manoli Cabanillas, que reside en la zona objeto de la polémica. «La balsa y el césped que la rodea seguirán como están», añadió la residente, que indicó que «hace años se vació el estanque, por problemas de filtraciones y por el elevado coste de mantenimiento».

Cabanillas reconoció que se trata de una zona «muy tranquila» solo frecuentada por «personas que salen a pasear sus mascotas». Pero hizo hincapié en que el colegio previsto descongestionará el centro de educación infantil. Y recordó que, hace unos años, se desechó por parte del consistorio un plan para hacer una pista de patinaje en el mismo lugar.