Unos bonos salvavidas reflotan los comercios rurales de proximidad en Aragón

La pandemia ha causado estragos en la mayoría de los ámbitos sociales y económicos y, en especial, en el sector del comercio y la hostelería. Con la idea de paliar las consecuencias que han dejado las duras restricciones, los ayuntamientos de las grandes ciudades aragonesas apostaron hace ya un tiempo por ofrecer unos bonos para incentivar el gasto en el territorio y mantener el comercio local vivo.

Visto el éxito de las campañas en Zaragoza, Huesca y Teruel, algunos municipios menos poblados decidieron apostar también por la iniciativa. Son ejemplos Ejea de los Caballeros, Binéfar, Gallur, Letux o Pedrola, quienes comparten unos mismos objetivos: el firme apoyo al comercio y el consumo de proximidad, y la fidelización de los consumidores en los negocios participantes.

En Ejea de los Caballeros, con casi 17.000 habitantes, se han realizado ya tres campañas de Bonos Ejea, dos en beneficio de los comercios y una para ayudar a la hostelería. La primera de ellas, en septiembre de 2020, tuvo un éxito aplastante, con unas ventas de 240.000 euros en un solo mes.

Para este 2021, el ayuntamiento ha destinado 100.000 euros del plan Ejea Avanza a incentivar el consumo local. Los descuentos en hostelería se desarrollaron durante abril y captaron la atención de 24 negocios y, más adelante, en junio, se retomaron las subvenciones a los comercios, con la participación de más de 100 establecimientos y multiplicando por seis en términos de consumo la inversión destinada. Con estos buenos resultados, Juan Pons, presidente de la asociación Ejea Comercio, afirma que «la idea es repetirlo en septiembre o noviembre».

Una iniciativa similar se está llevando a cabo en Binéfar, con cerca de 10.000 vecinos, donde se han ideado dos campañas de bonos Impulsa Binéfar, que pueden obtenerse en la web www.bonosimpulsabinefar.es. Para ello, el ayuntamiento invertirá un total de 60.000 euros, 30.000 entre el 20 de julio y el 20 de agosto, y la otra mitad del 1 al 30 de septiembre. Los beneficiarios de estas subvenciones deberán ser mayores de 16 años y los descuentos dependerán del cargo de la compra realizada, de un mínimo de 25 euros.

Desde el Ayuntamiento de Binéfar aseguran que la primera parte de la campaña está siendo todo un éxito ya que, hasta el momento, se han adherido 23 establecimientos y «en una semana se habían consumido más de 6.000 euros». Las solicitudes de las empresas para la próxima etapa ya superan a las inscritas en la que se está llevando a cabo actualmente.

También disfrutarán de estos cupones los más de 2.500 galluranos, que pueden canjear sus descuentos en 31 comercios y 9 establecimientos hosteleros desde el 1 de agosto al 30 de septiembre o hasta agotar las existencias. Desde el Ayuntamiento de Gallur aseguran que la iniciativa «supondrá una inversión de, cómo mínimo, 95.000 euros en los negocios». Esta cantidad surge de los 25.000 euros que aporta el ayuntamiento y los 70.000 de los vecinos y visitantes del municipio. Los mayores de 18 años que se registren en la web www.bonogallur.es podrán recibir un máximo de cinco bonos.

De una forma un tanto peculiar se aprovechan los 342 letuxanos de esta idea, ya que los Bontux se entregan casa por casa a los empadronados en Letux. Actualmente, se está llevando a cabo la quinta edición de subvenciones de este tipo --del 4 al 31 de agosto-- desde diciembre, con una aportación de 6.850 euros, sin tener en cuenta este mes, del ayuntamiento. Aunque no todos los empadronados podrán hacer uso de los descuentos que les corresponden porque no se encuentran en el municipio, sí lo han hecho la gran mayoría. Juan Antonio Pérez, concejal, asegura que «que se hayan gastado casi 7.000 euros es un éxito total».

En la localidad de Pedrola, con algo más de 3.500 vecinos, el ayuntamiento ha impulsado una idea similar, pero con un componente social. Ha lanzado unos bonos dirigidos a quienes han visto reducidos sus ingresos por esta crisis, por lo que solo podrán favorecerse de dichos vales los empadronados que hayan estado o estén en situación de erte durante al menos 15 días, o que hayan perdido su empleo como consecuencia de la pandemia.

El ayuntamiento, con una inversión de 15.000 euros, financia el 50% de la adquisición de los productos y servicios, mientras los vecinos aportan otros 15.000 euros y el comercio local se beneficia de un total de 30.000 euros.