La ola de calor ha dejado unos días abrasadores y unas noches tropicales en las que conciliar el sueño a temperatura ambiente era casi imposible. El último día de este episodio de calor que ha azotado prácticamente toda España dejó temperaturas superiores a los 40 grados en varias localidades, y máximas en la provincia de Teruel. Este domingo ha sido Valderrobres la localidad donde se registró la más alta, con 40,8 grados, seguido de Alhama de Aragón, ya en Zaragoza, con 41,2.
Desde este lunes volverán las temperaturas propias del mes de agosto y en la provincia de Huesca oscilarán entre los 17 y 31, los 12 y 35 en Teruel y los 17 y 30 en Zaragoza
El cierzo que el sábado por la noche se adentró por el Valle del Ebro permitió que las temperaturas fueran más livianas en la provincia zaragozana. Un viento que estuvo precedido por lo que se llama un «microburst» o reventón cálido que se produjo en el interior peninsular, es decir, una corriente descendente pequeña y muy intensa que desciende al suelo dando como resultado una fuerte divergencia del viento.
Esto provocó que en la tarde del sábado se registraran rachas de viento de más de 70 kilómetros por hora en varios puntos de la comunidad en Zaragoza, Calatayud, Calamocha, Andorra o Fraga. Fueron muy intentos pero puntuales.
Este domingo el cierzo ha llegado antes de que se alcanzasen las máximas en el Valle del Ebro. Los termómetros alcanzaron los 33,9 grados en la estación de Valdespartera, después de una noche muy calurosa, con 32 grados a las 2 de la mañana. O los 39 de Fraga un poco antes, a las 23.00 horas. Más calor hizo en la capital turolense, donde se llegó a los 39,4 grados, tras un amanecer con 16,5. En Huesca, Torla volvió a superar los 40 grados (40,2).
La provincia de Teruel ha marcado varios récords en este episodio de calor. Calamocha y Daroca, en la provincia de Zaragoza, han superado sus máximas y la capital lo hizo durante dos días consecutivos, hasta los 41,3.
Las mínimas también han sido más altas de lo normal durante este episodio de calor. En zonas montañosas, como Valdelinares, a 1.700 metros de altitud, la temperatura más baja ha llegado a ser de 24,2.
