El Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado más de medio centenar de propuestas de sanción por depositar residuos fuera de los contenedores y en la vía pública durante las últimas tres semanas, según ha informado en una nota de prensa.

La inmensa mayoría son comercios de hostelería, principalmente en el centro de la ciudad, y algunos de ellos son reincidentes, por lo que acumulan ya varias denuncias cada uno.

Por ejemplo, uno de los establecimientos, en pleno centro de Zaragoza, cuenta ya con cinco propuestas de sanción en estas tres semanas, y el Gobierno municipal está estudiando las posibilidades jurídicas para endurecer las medidas en este tipo de casos. Estas acciones suelen producirse además con el agravante de realizarse fuera del horario de recogida de residuos.

El importe económico de las sanciones puede alcanzar los 500 euros, según el artículo 11 de la actual Ordenanza de Limpieza, que el Ayuntamiento va a aplicar en todos los casos que se ajusten a esa disposición. Además, el Área de Servicios Públicos y Movilidad va a revisar próximamente la Ordenanza para endurecer las penas contra quienes reinciden en este tipo de prácticas, que ensucian las calles y perjudican la imagen de la ciudad.

Estas denuncias son fruto de la campaña especial de vigilancia que se puso en marcha a principios de agosto, con el objetivo de evitar que los responsables de comercios, locales de hostelería, o cualquier particular, depositen sus residuos en la vía pública.

El consistorio está desarrollando, al mismo tiempo, tareas de sensibilización con la Policía Local, en las que abordan la necesidad de depositar los residuos en el interior de los contenedores, además de recordar que existen varios servicios municipales de recogida puerta a puerta que facilitan la labor a comercios y hostelería.

El servicio de limpieza municipal permite concertar cita a través del teléfono 010 para la recogida a domicilio de voluminosos —electrodomésticos, muebles, colchones— que no pueden llevarse a los puntos limpios.

Las infracciones por depositar residuos fuera de las zonas de aportación —contenedores— no solo suponen un problema de suciedad y mala imagen de la ciudad, sino también un notable desembolso económico para las arcas públicas, han indicado.

Cada año, estas infracciones obligan al ayuntamiento a invertir más de 2,5 millones de euros para trabajos de limpieza en los contenedores. Varios operarios y vehículos de la contrata municipal se dedican a estas labores diariamente en el casco urbano y en diferentes puntos de la ciudad.