Los regantes del Mijares de Olba protestan por la Acequia del Diablo

La Asociación Mijares Vivo y los regantes del Mijares de Olba (Teruel) han convocado para este domingo una cadena humana para regar las huertas con pozales, en defensa de la Acequia del Diablo, tratando de evidenciar la falta de agua que existe en la zona. La protesta comenzará a las 10.30 horas en el puente del Cantal de Olba, desde donde subirán agua con cubos hasta las huertas de La Verdeja y Los Giles.

«Sin agua no hay vida. Sin huertos, sin agricultura, no hay comida», señalan en una nota de prensa difundida a los medios de comunicación. Además, desde la organización de la protesta manifiestan que «el clima se ha vuelto impredecible, el calor y la sequía aumentan el alto riesgo de incendio en una zona catalogada como de riesgo extremo por el Gobierno de Aragón».

Los convocantes han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar y a la Dirección General del Agua del Gobierno de España que permitan el paso del agua por el canal de la Central de Las Casas, en San Agustín, «mientras se resuelve la continuidad de la presa de Los Toranes y su concesión para producción hidroeléctrica». «Cada vez tenemos más claro que la generación de energía debe ser descentralizada y pública», expresan en un comunicado en el que advierten de que la dependencia de un recurso como la electricidad «no puede ser aprovechada por oligopolios que especulan con su precio y su disponibilidad».

Además, desde la asociación argumentan que «el agua tampoco puede estar en manos de quienes solo piensan en obtener beneficio económico, sin importarles las consecuencias de sus acciones». Asimismo, la asociación pide «responsabilidad a toda la sociedad que vive a orillas del Mijares para que el río deje de ser un vertedero de desechos urbanos e industriales y para que se haga un uso eficiente y respetuoso del agua».

Indican también que la fuerza del río ha sido aprovechada «desde tiempos remotos» para facilitar el trabajo humano, a la vez que su riqueza piscícola «alimentaba a muchas generaciones», de forma que siempre se ha apostado por «la «compatibilidad» del aprovechamiento energético con la buena salud del ecosistema

Una larga reclamación

Esta protesta llega unos meses después de que la DGA decidiera clasificar la presa de Los Toranes como Bien Inventariado del Patrimonio Cultural Aragonés, una figura con la que se conseguiría evitar el derribo de la misma, algo que era una de las reclamaciones habituales entre los regantes del Mijares de Olba.

El Ejecutivo autonómico publicó en mayo en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el inicio del expediente para la protección de esta infraestructura como bien cultural, junto con la central hidroeléctrica de Albentosa-Los Toranes y la acequia del Diablo, como propuso el Consejo Comarcal de Gúdar-Javalambre. Esta sería la forma en la que ambas construcciones podrían eludir el derribo por el que el Ministerio para la Transición Ecológica optó en su momento.