Los macrobotellones se suceden en Jaca tras el fin del toque de queda

El primer fin de semana sin toque de queda en Jaca se ha saldado con numeroso botellones, algunos de ellos multitudinarios, en el entorno de la Ciudadela tanto en la noche del viernes como en la del sábado. Una situación que ha llevado al malestar y a las quejas de los vecinos por el ruido, pero también por la falta de distancia y de medidas de seguridad en medio de una sexta ola que, aunque remite, lo hace de forma lenta en Aragón.

El césped y los bancos que rodean la Ciudadela fueron el lugar elegido por muchos jóvenes, pero las imágenes que más han indignado son las que se produjeron en un párking próximo, en el Llano del Samper, donde la aglomeración de personas bebiendo, muchas sin mascarilla, pueden poner en riesgo a Jaca en los próximos días si se produjera un rebrote por este tipo de reuniones. La incidencia acumulada ha bajado en las dos últimas semanas, lo que motivó el fin de la restricción de movilidad nocturna, y es ahora de 190 casos por 100.000 habitantes. En los casos diarios, la localidad tan solo notificó ayer dos.

Las noches de fiesta en Jaca han dejado también numerosa suciedad en las calles, que este domingo por la mañana era muy perceptible para quien paseaba por el entorno de la Ciudadela. Los servicios de limpieza municipales se afanaron desde primer hora en retirar botellas, restos de cascotes y plásticos que estaban en el suelo.

Huesca sigue al alza

Las reuniones sociales, en caso de haber un contagio de covid, son un momento perfecto para la transmisión del virus. Lo que acaba de suceder este fin de semana en Jaca podría tener consecuencias, las mismas que las no fiestas de San Lorenzo siguen dejando en la ciudad de Huesca. Una jornada más, la incidencia acumulada a siete días en la capital oscense ha vuelto a crecer y ya van cinco consecutivos. La tasa es ahora de 341 casos por 100.000 habitantes, lo que supone una subida de 11 puntos en 24 horas y 43 más en tan solo dos días. De los 209 contagios notificados ayer en Aragón, 15 fueron en Huesca capital. Nuevamente, alguna de sus zonas básicas de salud estuvieron entre las más afectadas. Fue el caso de la de Perpetuo Socorro, que notificó 12 casos; en Pirineos hubo 2 y en Santo Grial, uno.

La situación que atraviesa la ciudad ha derivado en que la curva epidemiológica en la provincia haya frenado su bajada y esté en una situación de subida. La tasa a siete días provincial es de 201 casos por 100.000 habitantes, muy alejada de los 114 y 115, respectivamente, de las provincias de Huesca y de Teruel.

A esa subida en el territorio altoaragonés también contribuye, aunque en menor medida que Huesca, el ligero repunte que está viviendo estos días Barbastro. La localidad del Somontano, que también dejó atrás el toque de queda el pasado martes, ha visto crecer su incidencia acumulada esta semana. A siete días es ahora de 209 casos por 100.000 habitantes, mientras que el pasado 16 de agosto era de 163 casos. Es decir, una subida de 43 puntos cuando, en teoría, su curva se preveía en descenso y eso motivo el fin de la restricción de movilidad nocturna. Barbastro ha comunicado en las últimas 24 horas un total de 5 casos más de covid. También Monzón ha subido ligeramente su tasa estas horas (de 91 a 103 casos), pero pese a ello sigue muy baja.