El 2 de septiembre es la fecha que ha elegido el Gobierno de Aragón para anunciar si Zaragoza puede celebrar las fiestas del Pilar. Ese día se celebrará el Consejo Local de la comunidad en su versión ampliada, un encuentro en el que la DGA decidirá si levanta el veto a la celebración de los festejos patronales en la comunidad o si lo prolonga. La situación epidemiológica será determinante y la capital aragonesa podría convertirse en el primer municipio aragonés en recuperar sus fiestas populares tras el obligado parón que ha provocado la crisis sanitaria del coronavirus. Huesca y Teruel no han podido hacerlo por segundo año consecutivo.
La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha adelantado a primera hora de la mañana la fecha de la convocatoria tras hacer un llamamiento a la «prudencia» y a la «responsabilidad» para evitar que las imágenes de este fin de semana en Jaca vuelvan a producirse, donde se celebró un macrobotellón en el que no se respetaban las distancias de seguridad ni se hizo uso de las mascarillas.
En el Ayuntamiento de Zaragoza quieren evitar las aglomeraciones a toda costa. Para conseguirlo, la concejala de Cultura y vicealcaldesa, Sara Fernández, ha explicado que van a diversificar las fiestas por los barrios para evitar concentraciones de público en puntos concretos como la plaza del Pilar. Por este motivo, el tradicional escenario de conciertos se va a trasladar al Parque del Agua, en la zona pegada a La Noria, donde hay una gigantesca campa.
«La plaza del Pilar es el corazón de las fiestas. Los zaragozanos vamos haya o no una actividad cultural. De esta forma separaríamos al público y evitaríamos esas aglomeraciones», ha explicado la titular de Cultura.
Sin aglomeraciones
Este nuevo escenario de conciertos se ubicará en una explanada «grande» y «muy versátil» que ofrece muchas posibilidades para poder adaptar el formato a las restricciones y exigencias de las autoridades sanitarias, porque las habrá. «La gente podrá estar sentada, de pie o en mesas, en función de lo que nos marquen», ha apuntado Fernández.
A la espera de la decisión definitiva, el consistorio lleva meses trabajando en las fiestas y ya ha sacado a licitación los contratos de los eventos más importantes. «Los plazos corren y hemos tenido que sacarlos a concurso a la espera de lo que nos digan desde la DGA», ha declarado Fernández. En caso contrario, no tendrían tiempo para llegar a la semana de fiestas.
Se refería a la gestión del recinto ferial de Valdespartera, que no tendrá conciertos multitudinarios, ni verbenas hasta altas horas de la noche pero sí habrá ferias, tómbolas, bingos, casetas de juegos, una completa zona de hostelería y hasta una carpa de circo. O al montaje de la estructura de la Virgen del Pilar, con las mismas dimensiones que en años anteriores, independientemente de que se tenga que optar por la propuesta de ofrenda normalizada o la reducida.
También al escenario de 14 metros de ancho y otros 12 de fondo que se instalará en el Parque del Agua donde se celebrarán los conciertos al aire libre, los que hasta ahora se programaban en la plaza del Pilar, donde se mantendrán «exclusivamente» las jotas y el folclore. Según ha podido saber este periódico, las contrataciones de los espectáculos están en su mayoría cerradas.
Todos estos espacios culturales tendrán en común que estarán perimetrados para poder controlar su aforo y para acceder será necesario tener entrada o cita previa. Según Fernández, se va a seguir el mismo proceso que en lo eventos culturales celebrados durante este invierno, con un exigente control en los accesos y con la obligación de los asistentes de ofrecer sus datos personales para que, en caso de que se registre un brote, puedan hacerse los rastreos con agilidad. «Hasta ahora nos ha ido bien», ha presumido. Las actividades que se programen serán en formato reducido, ha admitido la vicealcaldesa, siempre con el objetivo de evitar aglomeraciones.
El ayuntamiento también ha sacado a licitación la instalación de dos churrerías, o el montaje de la feria de artesanía que se ubica en la plaza de Los Sitios y donde abrirían hasta 55 casetas.
Que las fiestas puedan disfrutarse el 12 de octubre dependerá de la situación epidemiológica, de cómo se desarrolla la vuelta al cole y de la responsabilidad individual de cada uno.
