Los hoteles de la provincia de Teruel han registrado este verano el mejor mes de julio de su historia con 80.882 pernoctaciones de 40.632 viajeros, según refleja la última Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se trata de la cifra de pernoctaciones más elevada desde que se tienen datos, en 1999, y supone un incremento del 87,8 % respecto al mes de julio de año pasado, cuando se llegó al mínimo de la serie histórica con apenas 43.061 pernoctaciones.

El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, ha puesto en valor estos buenos datos para el sector hostelero de la provincia en declaraciones remitidas a los medios de comunicación y ha considerado que consolidan a la provincia como un destino turístico de interior "de excelencia".

"Como hemos dicho muchas veces, creo que los condicionantes de la pandemia nos han beneficiado, pero también hemos de destacar el gran trabajo realizado desde el propio sector turístico y desde instituciones como la Diputación de Teruel", ha dicho el presidente de la institución provincial.

Rando ha señalado que, además de la confirmación de los buenos datos de los hoteles, la Diputación de Teruel está recogiendo "muy buenas impresiones" de los establecimientos dedicados a la restauración, de las distintas ofertas culturales o de las atracciones turísticas.

Además, ha detallado que el mejor ejemplo del buen verano que atraviesa Teruel es que la principal referencia turística de la provincia, Dinópolis, está completando su aforo casi todos los días del mes de agosto.

De cara al mes de septiembre, Rando ha invitado a los ciudadanos a solicitar los bonos turísticos de Aragón y a canjearlos en la provincia de Teruel y ha recordado que se pueden pedir a través de la página web de Turismo de Aragón y gestionándolos posteriormente a través de más de 150 agencias de viaje aragonesas.

Estos bonos son una ayuda directa por una cuantía equivalente al 40 % de la factura presentada a través de una de las 159 agencias de viaje adheridas, con un máximo de 300 euros, para disfrutar de estancias y otros servicios complementarios en cualquier municipio de Aragón.