Más de 200 personas se han concentrado en Jaca para manifestar su hartazgo y exigir al Gobierno de Aragón que adopte medidas que eviten nuevos ataques del lobo en el Pirineo. Los ganaderos, convocados por la Plataforma contra el Lobo y Oso en Aragón, instaron a Javier Lambán a que «dé la cara» y no base sus políticas en ayudas porque si este depredador sigue actuando, la ganadería extensiva acabara por desaparecer y ya no habrá subvención que valga.
La manifestación se ha celebrado celebrado cuatro días después de la reunión del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, con representantes de UAGA, Asaja, UPA, Araga y Cooperativas Agroalimentarias para tratar la situación del lobo en Aragón y su reciente aparición en la comarca de la Jacetania. Un encuentro del que los sindicatos salieron «decepcionados» porque, denunciaron, las ayudas que ofrecen desde la DGA son «insuficientes» y no sirven para reparar el daño y el perjuicio que se produce tras un ataque.
Este malestar se ha trasladado a la plaza Biscós, donde el ruido de los cencerros ha protagonizado una movilización en la que había una mezcla de enfado y miedo. Según el secretario provincial de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) en Huesca, Joaquín Solanilla, los vecinos de los valles «están asustados» desde los últimos ataques que se han producido. «No es normal que en 14 días haya habido diez ataques», asegura Solanilla, que critica duramente a las Administraciones públicas por «mirar hacia otro lado».
¿Perro o lobo?
«Nos dicen que no pueden hacer nada, que Europa protege al lobo pero en Alemania ya están matándolos porque hay superpoblación. Lo que van a conseguir aquí es que los jóvenes no quieran seguir con la tradición y al final no quedarán ganados en el Pirineo», lamenta. El representante de UAGA se ha mostrado molesto porque «unos días nos dicen que es un perro asilvestrado el que comete los ataques y el otro un lobo. Es que no se aclaran o no nos quieren decir la verdad».
En la protesta, el presidente de Asaja en Huesca, Fernando Luna, ha recriminado «las políticas medioambientales de sofá» que se aprueban desde las grandes urbes y ha exigido otras que «protejan al ganadero de toda la vida».
«No al lobo. No al oso. No a la política proteccionista de estas alimañas», ha gritado ante los más de 200 asistentes que han agitado sus cencerros como respuesta. En su discurso, Luna ha cargado contra las diferencias de trato que sufre el medio rural con las grandes capitales. «La mosca negra molesta en Zaragoza, la rata de cloaca molesta en Zaragoza, y el lobo en los Pirineos y en la Sierra de Alcubierre no lo hace», ha denunciado.
Su presencia es innegable, aseguran los ganaderos. De hecho, cámaras del fototrampeo del Gobierno de Aragón lo confirmaron, tras captarlo en Arrés.
La Jacetania no estaba contemplada en las ayudas que Agricultura convoca para las explotaciones donde se ha evidenciado la presencia del oso y el lobo de forma continuada, por lo que Olona adelantó que la comarca será incluida pero no es suficiente para los ganaderos. No es la solución, dicen.
«Lo que necesitamos es seguridad porque ahora los ganaderos están durmiendo en sus coches para controlar que no se acerca el lobo a sus ovejas. Así no se puede estar. ¿No hablan tanto de conciliación familiar? Pues esto no lo es», critica Solanilla. En la plaza Biscós los ganaderos insistían en la importancia de que desde las instituciones «apuesten» por la ganadería extensiva y no por los depredadores y exigían a la DGA que dijera la verdad.
«Qué casualidad que hasta ahora no hemos tenido problemas con los perros asilvestrados en el Pirineo y cuando empiezan a matar a las ovejas y se ve un lobo, dicen que los ataques son de perros», decía Solanilla.
De la decena de ataques se que se han producido en las últimas dos semanas, la DGA solo ha confirmado que en uno de ellos haya sido de un lobo, el que se produjo en Asso-Veral. En el resto de los casos, según las necropsias, las ovejas tenían heridas compatibles con perros asilvestrados.