La bajada de la incidencia acumulada del covid en Aragón, que se sitúa ahora en los 93,2 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días (44,8 menos que la semana previa) parece que comienza a notarse en los niveles de mortalidad, aunque la comunidad sigue padeciendo los efectos de la sexta ola. En los últimos siete días, según registra el Boletín Epidemiológico (que se publica cada jueves), han fallecido 29 aragoneses por coronavirus. Son ocho menos que durante la semana anterior pero esta ha sido la tercera peor semana desde abril a pesar de que los contagios han bajado mucho.

Así, la cifra que más llama la atención podría ser la de los positivos detectados, que han descendido más de un 32% de una semana para otra. Esta buena tendencia no es equiparable a la que se da en las residencias de mayores, donde los contagios detectados han aumentado con respecto a la semana pasada: 426 residentes con covid frente a los 383 que había el jueves pasado.

No obstante, los brotes detectados sí que han descendido y ahora hay 34 (dos menos que hace siete días), que afectan en total a 507 personas, 81 de los cuales eran trabajadores. Además, en cuatro centros solo hay mayores afectados; en 13 solo hay empleados positivos; y en 17 hay tanto trabajadores como residentes. Además, en 14 de estas residencias solo se ha notificado un caso positivo.

A día de ayer permanecían 21 personas hospitalizadas procedentes de los asilos y desde que comenzó esta sexta onda epidémica el 28 de junio, han fallecido 57 mayores en residencias de mayores de la comunidad. El dato de decesos, eso sí, puntualiza el Gobierno de Aragón en una nota de prensa, no corresponde únicamente a los acaecidos los últimos días, sino que incluye los ajustes y actualizaciones realizadas en las últimas semanas.

Con respecto a otros indicadores que miden la evolución de la pandemia en la comunidad, como el índice de reproducción básico, este está en el 0,79 (0,83 la pasada semana), lo que significa que cada persona contagiada solo contagia a 0,79 más. La situación se considera fuera de control cuando cada positivo es capaz de propagar el virus a más de una persona.

La positividad global de las pruebas diagnósticas, por su parte, ha descendido al 9,7% (12,4% la semana pasada).

Y esta semana se mantiene también la tendencia descendente en la ocupación hospitalaria. Actualmente se registran 208 pacientes covid ingresados en los centros aragoneses, frente a los 231 de la pasada semana. Del total, 45 se encuentran en unidades de cuidados intensivos (lo que supone el 21,7% de las camas uci disponibles), mientras que 163 permanecen en camas de hospitalización convencional (4,3%).

La cifra de contactos en seguimiento desde Atención Primaria también está descendiendo, con 3.512 personas en esta situación (4.481 hace una semana). Durante el pico de esta sexta oleada (el 22 de julio) se llegó a realizar seguimiento a 18.423 personas, lo que congestionó mucho el sistema sanitario.

Tarazona, Cuarte y Jaca, los grandes municipios con menos positivos

La sexta ola está afectando de manera muy diferente a los diferentes municipios de Aragón y ahora, algunos de los que en su día, en julio, encabezaron el ránking de contagios, son los que menos incidencia presentan en estos momentos. Es el caso de Jaca, que ayer notificaba tan solo 30,5 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, una cifra cercana a lo considerado como nueva normalidad. En la capital pirenaica llegaron a alcanzar los 1539 positivos por cada 100.000 habitantes. En Cuarte de Huerva, en estos momentos, también están en mínimos, con 37 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, aunque Tarazona es la ciudad que presenta una mejor evolución. En estos momentos la incidencia acumulada está en los 9,5 casos. En las tres capitales la situación es la siguiente: Zaragoza, 83 positivos por cada 100.000 habitantes; Huesca, 155; y Teruel, 77.