El mercado laboral aragonés ha logrado doblegar al coronavirus. Un año y medio después de que se iniciara la pandemia, la comunidad suma menos parados de los que tenía en febrero del 2020, unos días antes entrar en estado de alarma. El impulso del sector servicios y, sobre todo, de la hostelería y el turismo, han permitido que agosto concluyera con 3.528 aragoneses menos en las listas del paro, lo que representa una caída del 5,02% respecto al mes anterior. A nivel nacional el descenso fue menor, del 2,42%. De esta forma, en el último año, el desempleo ha bajado en 10.187 personas en Aragón (-13,24%), lo que deja en 66.736 la cifra de parados frente a los 66.972 de febrero del 2020.
Agosto del 2021 fue atípico. Tanto, que se trata de la primera vez que desciende el número de personas sin trabajo este mes en los últimos 18 años. El fin de la campaña de verano suele coincidir con la finalización de los contratos y, por tanto, el aumento del paro. Pero este año ha sido la excepción por la explosión del turismo nacional que ha tenido en Aragón uno de sus grandes destinos. De hecho, la ocupación de los alojamientos hoteleros y extrahoteleros ha superado con creces las cifras del 2019.
Los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo señalan que en agosto el desempleo bajó en todos los sectores de actividad, pero lo hizo de una forma más acusada en los servicios (1.919 parados menos), seguido del colectivo sin empleo anterior (-967), la industria (-298), agricultura (-255) y construcción (-89).
Además, Aragón fue la comunidad mejor parada de su entorno, ya que fue donde más retrocedió el desempleo del cuadrante noreste, el 5%, por encima de Cataluña (-4,21% mensual), La Rioja (-3,50%) y Navarra (-1,79%). En sentido contrario, el paro registrado aumentaba respecto a julio en País Vasco (2,57%) y Comunidad Valenciana (1,56%).
La consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, se mostró optimista, «aún siendo prudentes», con la evolución del empleo tras seis meses consecutivos en los que el paro ha descendido de «forma significativa». No obstante, recalcó que hay factores exógenos que pueden alterar la buena marcha de la economía, entre los que citó la escasez de semiconductores. El aumento del precio de las materias primas y los problemas de abastecimiento en la distribución de mercancías también pueden provocar sobresaltos en la actividad.
Descenso de afiliación
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias. La afiliación a la Seguridad Social descendió en agostó y, por tanto, la ocupación cayó de manera notable hasta contabilizar 6.200 afiliados menos, dejando el número de cotizantes en 583.683, un (-1,05%). Este dato contrasta con el registrado en julio pasado, que dejó el número de trabajadores cerca de los 590.000 en Aragón. Las bajas de afiliados en Educación por las interinidades puede ser una explicación a este fenómeno, aunque hay más factores como las jubilaciones y las prejubilaciones y el efecto desánimo que hace dejar de ser demandantes de empleo.
Aunque el paro descendió de forma notable en Aragón conviene tener en cuenta que todavía hay casi 5.000 trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (erte), a pesar del descenso de los últimos meses. Pese a ello, el número de afiliados subió en el último año en 11.954 trabajadores (un 2,09% más).
El descenso del desempleo también se ha trasladado a los parados de larga duración, que han caído, si bien la mitad de los parados que hay en Aragón llevan más de un año en búsqueda activa de empleo. De ellos, 11.741 llevan más de tres años en esta situación y casi 6.700 entre dos y tres años.
Temporalidad
La otra mancha negra en los datos de agosto fue el incremento de la temporalidad. En el octavo mes del año se firmaron 43.577 contratos en Aragón, 12.250 menos que en julio, lo que representa un descenso del 21,94%, aunque hubo un un 21,14% más que en agosto del año pasado. Sin embargo, de todos ellos casi el 93% fueron temporales. De hecho, solo 3.110 fueron indefinidos, según los datos del Ministerio de Trabajo.
El secretario general de UGT en Aragón, Daniel Alastuey, puso el acento en que el empleo que se está creando sigue siendo precario y afecta a jóvenes que están encontrando su primer empleo, y además los sectores más afectados por la crisis y vinculó la reactivación del mercado laboral al impulso del sector público en la comunidad.
Mientras, el responsable de Empleo de CCOO en Aragón, Carmelo Asensio, advirtió de que la recuperación se asienta en empleo temporal y precario y ese camino, apostilló, «solo conducirá al fracaso y a una mayor desigualdad».
Desde Cepyme también ahondaron en la idea de la «prudencia», ya que una vez terminado el verano comienza el último tramo del año en el que, tradicionalmente, suelen producirse incrementos del paro. En este sentido, su presidente, Aurelio López de Hita, mostró dudas de que estos empleos temporales se puedan mantener en los próximos meses
