Los padres y madres de los niños del colegio público María Zambrano de Zaragoza han decidido no ir el primer día de clase a las aulas en modo de protesta por el «trato discriminatorio» que dicen sufrir por parte de la administración.

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio, Claros del Bosque, ha decidido manifestarse de esta forma para dar visibilidad a los problemas que sufre este centro educativo, conformado por aulas prefabricadas insuficientes y con muchas carencias. «La crispación de las familias es muy alta y ya no aguantan más», asegura una representante del AMPA Claros del Bosques.

El AMPA de este colegio situado en el barrio Parque Venecia denuncia la falta de espacios que sufre el centro, ya que únicamente cuentan con 13 aulas para 12 grupos de más de 20 alumnos. Además, cinco de esos barracones continúan en construcción y se desconfía de que estén listos para el inicio de curso, a pesar de que el consejero de Educación del Gobierno de Aragón, Felipe Faci anunciara ayer que estarán listos para el día 8 de septiembre, para el comienzo de las clases.

Este hecho supone que solo se cuente con un espacio adicional disponible en todo el centro que tiene que hacer las funciones de sala de profesores, despacho de dirección, orientación, espacio para alumnado con necesidades especiales, conserjería, sala para desdobles, almacén o biblioteca. Además, uno de los barracones nuevos estará situado en el patio del colegio, lo que reduce el espacio de juego de los niños.

Otro de los motivos que ha empujado a los padres y madres del María Zambrano a la huelga son las carencias de los barracones instalados en el centro. Desde el AMPA aseguran que no cuentan con ventilación cruzada, una recomendación indispensable para evitar los contagios de covid, al mismo tiempo que las ventanas de varias de estas aulas prefabricadas dan a un muro.

El servicio de comedor es otra de las dificultades con las que se encuentran las familias de este centro. El Departamento de Educación de la DGA deniega la posibilidad de comer en las aulas, y al no contar con un espacio habilitado para ello, se ven obligados a desplazarse al colegio Parque Venecia para garantizar este servicio, lo que supone «romper la parte de los grupos burbuja del protocolo covid», asegura el AMPA del colegio.

Algunos padres y madres del María Zambrano ya se manifestaron ante estas injusticias el pasado domingo, provocando el corte de varios accesos a Puerto Venecia para dar visibilidad a sus demandas.