Después de vivir durante los tres últimos años unas campañas con los precios de aceite de oliva por los suelos, parece que el sector en Aragón comienza a recuperase de esta crisis.

En la semana 33 de la presente campaña 2020/2021, el precio del aceite de oliva virgen extra se sitúa en 3,03 euros el kilogramo, 1,21 euros más que el curso anterior (2,01 euros/kilo), según datos del Ministerio de Agricultura. El aceite de oliva virgen está a 3,03 euros/kilo, por los 1,76 euros de 2020. Con la subida de los precios a consecuencia, entre otras cosas, de la reducción de la cosecha y el aumento de la demanda, el sector ve cómo el coste del producto comienza a normalizarse y a generar beneficios para, principalmente, los pequeños productores.

En Aragón, la tradición olivera siempre ha estado ligada al tipo aceite de oliva virgen extra. La calidad del producto que se cosecha en la comunidad es de una calidad muy alta, tal y como señalan desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Aragón. Por ello, se espera que esta subida en los precios no repercuta en las ventas de este producto, explica José Manuel Roche, secretario de relaciones internacionales de la UPA.

«Que suban los precios es positivo para el sector», señala el secretario y director técnico de la Denominación de Origen (DO) de Aceite del Bajo Aragón, Juan Baseda, quien al mismo tiempo asegura que «el margen de beneficios es muy estrecho».

Por su parte, el responsable del sector olivar de las Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), Joaquín Morella, también muestra su satisfacción por este incremento de los precios en el sector ya que «antes lo que se pagaba por el aceite de oliva era irrisorio. Ahora, podemos ganarnos la vida holgadamente, porque antes con precios que rondaban los dos euros teníamos que ponerlas para poder cosechar». «Sufríamos verdaderas calamidades», asegura.

Además, Morella señala como un de los motivos de esta subida al enlace de campaña de este año, «uno de los más bajos de los últimos años», lo que reduce la cantidad de aceite disponible.

Aragón cuenta con un total de 53.000 hectáreas de cultivo de oliva, 30.000 en Teruel, 10.000 en Huesca, y 13.000 en Zaragoza. Además, según datos ofrecidos por la UPA, la producción olivera aragonesa se fija en unos 13.000 toneladas de oliva, una cantidad «baja» en palabras del secretario de relaciones internacionales de la organización.

Las tormentas y la cosecha

Las tormentas que se produjeron el año pasado, así como el temporal Filomena, que damnificó buena parte de las cosechas en Aragón, supusieron un descenso en la producción de las dos últimas campañas. «En la campaña del año pasado tuvimos el problema que se nos juntó la tormenta Gloria en el Bajo Aragón, que provocó que la campaña de 2020 fuera mala, y en enero con Filomena afectó a varias zonas de Aragón. En 2021 no nos hemos recuperado de las malas cosechas», indica Roche.

El responsable del sector olivar de UAGA explica que Filomena fue devastador para muchas partes de la comunidad. Por ejemplo, en Belchite, de donde es él, se contabilizaron 1.200 hectáreas con roturas en los olivos. Aún así, señala que el olivo es un árbol muy agradecido y enseguida florece.

A pesar de todo, el secretario de relaciones internacionales de la UPA espera que la próxima campaña, que arranca en octubre, la cosecha sea inferior a la media, debido a todos estos fenómenos meteorológicos adversos que ha vivido la comunidad. No obstante, el secretario técnico de la DO de Aceites del Bajo Aragón es más optimista y señala que tiene «buenas perspectivas» de cara a la próxima temporada.

Desde las organizaciones de agricultores indican que en España hacen falta más campañas de promoción del producto.