El exdiputado del Partido Popular en las Cortes de Aragón, Sebastián Contín, sitúa el inicio del conflicto con su compañero de partido, Pedro Navarro, actual diputado nacional por Zaragoza de la formación conservadora, en las discrepancias surgidas entre ambos cuando eran concejales del PP en al Ayuntamiento de Zaragoza en la última legislatura que compartieron en la oposición (2015-2019) durante el mandato de Zaragoza en Común.

Según el escrito de conciliación del expolítico aragonés presentado al Juzgado de Primera Instancia número 2 de Zaragoza y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, la «fuerte animadversión» que asegura le profesa Navarro comenzó por las diferencias en torno a un expediente urbanístico que debía debatirse en el pleno municipal. Desde entonces, las críticas de Navarro a Contín no habrían cesado, lo que le llevó a iniciar los trámites para presentar una querella criminal por los presuntos delitos de calumnias e injurias.

Después de que la denuncia trascendiera a finales del mes de junio y de que el partido haya declinado en este tiempo apoyar explícitamente ni a Contín ni a Navarro alegando que se trata «de un asunto entre particulares», este viernes se celebrará el acto de conciliación previo a la presentación de la querella. El Juzgado de Primera Instancia número 2 acogerá dicho acto de conciliación a las 10.10 horas. Un procedimiento al que no tienen por qué acudir los implicados, sino que puede desarrollarse con la participación de su representación legal, y que llega en los momentos previos a la celebración de la convención del partido en Madrid y de los congresos regionales, todavía sin fecha en el caso de Aragón.

El origen

Según se manifiesta en el escrito de conciliación, el inicio de los ataques que Contín denuncia haber recibido por parte de Navarro comenzó cuando este le trasladó al entonces portavoz del grupo municipal, Jorge Azcón, las discrepancias del resto de concejales con la votación en un asunto urbanístico, dado que quien entonces era el responsable «de facto» de Urbanismo en las filas populares, Navarro, «no explicaba» a sus compañeros de grupo el sentido del voto.

Según se manifiesta en el escrito, tras esa conversación con Azcón, el grupo municipal del PP cambió el sentido de su voto de un «sí» a una «abstención» en un expediente de modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza. «Dicha situación dio inicio a una fuerte animadversión por parte del demandado hacia el demandante», se explica en el escrito.

Después de ello, según asegura el denunciante en el documento presentado a la Justicia, Navarro apoyó una candidatura en el Congreso Provincial de Nuevas Generaciones de Zaragoza que, «al no reunir los avales necesarios para concurrir dicha candidatura acabó por no comparecer». A pesar de ello, Navarro habría utilizado a Contín «como chivo expiatorio acusándole en aquel momento, de cara al resto de militantes de la organización, de haber amenazado a la candidata», dice el escrito, y que dicha candidata se vio «forzada a renunciar por la gravedad de las amenazas proferidas» por el denunciante.

Unas acusaciones que, según asegura Contín, se habrían agravando con el tiempo, hasta que este diera el paso de denunciarlo y presentar la querella por unos presuntos delitos de injurias y calumnias contra Navarro. Al darse a conocer la noticia, el exparlamentario popular, que dejó la política hace ahora once meses, aseguró que no quería tolerar «ni una sola más de esas barbaridades». «No tengo por qué aguantar esas monstruosidades, ni mi familia, ni mi pareja», subrayó entonces en declaraciones a este diario.

Según se resume en el documento presentado en el juzgado con el que Contín pretende lograr el perdón de Navarro, el diputado nacional habría afirmado «a diversas personas, militantes del PP, en última instancia los meses de abril y mayo de 2021» que el demandante «le amenazó (a la candidata) con mostrar vídeos que tenía de contenido sexual y que no voy a entrar a valorar. Cosas muy feas. Es un delincuente». Unas amenazas que se habría producido con el fin de evitar que dicha candidata se presentara a las elecciones, y omitiendo la información de que no había reunido los avales necesarios.

En el escrito presentado, se niega la existencia de dichos vídeos de contenido sexual y de las supuestas amenazas. Con todo ello, Contín le reclamará a Navarro que reconozca que le imputó unas amenazas que no se produjeron, que eran «falsas», que comunique «públicamente» en la próxima junta directiva del PP de Zaragoza haber vertido dichas acusaciones falsamente, así como una disculpa pública y una indemnización de un euro en concepto de daños morales.

Si no, ya advierte el escrito, Contín procederá a presentar de inmediato una querella criminal por los supuestos delitos de calumnias e injurias.