Los argumentarios de Podemos y PSOE respecto a un tema de calado volvieron a chocar ayer en el Pleno de las Cortes de Aragón. Esta vez, los dos integrantes del Ejecutivo autonómico discreparon en sus visiones sobre cómo reabrir la estación de esquí de Candanchú. La diputada de la formación morada Vanesa Carbonell aseguró que los problemas económicos de Candanchú son "los problemas de una empresa privada", para añadir a continuación que la Administración Pública no puede adquirir una entidad "ruinosa". En el otro lado, Olvido Moratinos, la diputada socialista y concejala en el Ayuntamiento de Jaca, reclamó una apertura "total e inmediata" de la estación pero, sobre todo, "un plan real con cifras e inversiones" para todo el sector, también para el valle del Aragón. Y todo ello sin olvidar el telón de fondo: la DGA baraja financiar la estación para una apertura este invierno después de que Ibernieve, la mayor accionista de la estación, anunciara que no abrirá este año.

Los dos integrantes del cuatripartito mostraron una cara muy distinta respecto a esa posibilidad de inversión –según confirmó este diario, nunca de forma directa. La diputada socialista aplaudió en su intervención la apertura de Astún, estación gestionada en su totalidad por una empresa privada, y recordó que si hoy se decidiera preparar la apertura ya se estaría "al límite" del tiempo. Sin embargo, Vanesa Carbonell aprovechó para señalar que se debe «poner fin a ese capitalismo cañí" haciendo referencia a la "socialización de las pérdidas" que las empresas gestoras del sector acostumbran a llevar a cabo, según la de Podemos.

Los grupos parlamentarios de PP, Vox y Ciudadanos presentaron una propuesta conjunta para instar al Gobierno de Aragón a actuar «de inmediato» en la apertura de la estación jacetana y para pedir un plan integral para el sector de la nieve. El debate por la cuestión fue bastante etéreo: los grupos parlamentarios expusieron una larga ristra de datos y pidieron medidas urgentes poniendo el grito en el cielo, pero nadie llegó a proponer soluciones concretas. Con tres enmiendas presentadas por los integrantes del Ejecutivo autonómico, todos los partidos votaron a favor de las instancias de la oposición excepto IU, que se abstuvo tras preguntar cuánto dinero podría costar a las arcas públicas el rescate de Candanchú.

Las reivindicaciones por la reapertura de la estación de esquí de Candanchú pasaron de las calles de Jaca a los escaños de las Cortes de Aragón en menos de una semana. Desde el PAR optaron por lanzar un mensaje "de unidad, apoyo y aliento" a la zona afectada, que todas las fuerzas políticas replicaron. El PP recordó que el Gobierno de Austria acaba de aprobar una línea de ayudas al sector de la nieve "a fondo perdido", lo que describió como "una apuesta". Por la parte de Ciudadanos, Jara Bernués exigió que la apertura sea "total y no parcial", ya que "no se paga la mitad del forfait". Las reivindicaciones han pasado de las calles de Jaca al Parlamento autonómico en apenas unos días, pero Candanchú seguirá, de momento, cerrada.