El Ayuntamiento de Villarroya del Campo, en la comarca del Campo de Daroca, ha criticado lo que denomina "inacción" de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para resolver un expediente que le permitiría abordar la limpieza de dos arroyos que se desbordan cada vez que llueve copiosamente, como ocurrió a principios de septiembre como consecuencia de la gota fría.

Los barrancos, que ya dieron problemas tras el paso de las borrascas Gloria y Filomena, están cubiertos de cieno y maleza debido a que no se limpian, una labor que corresponde a la CHE al tenerlo prohibido los propietarios de fincas situadas en las orillas de ambos cursos de agua.

Ante esta situación, el alcalde de Villarroya del Campo, José Carlos Franco Sediles, así como el responsable municipal de medio ambiente, han mantenido reuniones con técnicos de la confederación con el fin de que se acometa la limpieza del lecho de los arroyos. Los contactos empezaron en septiembre del 2020, pero desde entonces no se ha avanzado nada, protesta el regidor.

José Carlos Sediles señala que la CHE comunicó en mayo pasado la autorización para llevar a cabo la limpieza. Pero posteriormente el organismo de cuenca argumentó que había solicitado un informe al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), por lo que se paralizaba el expediente.

"El Inaga actuó de forma rápida y diligente y en un mes resolvió favorablemente el expediente de Villarroya del Campo", manifiesta el alcalde. De hecho, subraya, ese documento se halla "desde hace tres semanas en la Confederación Hidrográfica del Ebro", pese a lo cual "en el ayuntamiento no hemos recibido ninguna respuesta sobre el asunto", denuncia el responsable municipal.