Las calles de Mirambel, una de las localidades aragonesas con más encanto, fueron este sábado el escenario de una recreación histórica inspirada en la Guerra Civil Española. El pueblo se trasladó hasta el otoño de 1936, fecha en la que está ambientada Tierra y Libertad, la película del director de cine británico Ken Loach que catapultó a la fama mundial a este municipio. La jornada incluyó la escenificación de una batalla y una muestra de uniformes y pertrechos.

El evento fue organizado por las asociaciones de recreación histórica Línea XYZ, Turia y Retaguardia Zaragoza, junto con el Ayuntamiento de Mirambel. Contó además con el apoyo de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), cuyo presidente, Manuel Rando, conoció de primera mano las actividades desarrolladas en su visita al municipio, que también acogió este sábado una asamblea de la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España.

Reclamo turístico

Este tipo de iniciativas «son un recurso más para atraer turismo y dinamizar el medio rural, y tienen una vertiente educativa sobre la historia de nuestro territorio», en palabras del diputado provincial de Cultura y Turismo, Diego Piñeiro.

La recreación se celebró en las calles del pueblo y contó con participantes procedentes de Zaragoza, Cataluña y Valencia. Entre las ambientaciones instaladas destacaba un hospital de campaña y un campamento en el castillo de la localidad, cuyos secretos e historia podían descubrirse con visitas guiadas. La jornada además para homenajear a la película Tierra y Libertad, rodada en la localidad hace ya 27 años.

La cita coincidió con la asamblea de la zona este de la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, una oportunidad «para dar a conocer parte de nuestra historia», destacó la alcaldesa del municipio, Mari Carmen Soler. Sobre este asunto, Rando anunció que la institución provincial reforzará su colaboración con esta organización para lograr una mayor promoción.

Teruel es precisamente la provincia que tiene más localidades con la marca Pueblos Bonitos de toda España. En concreto, han logrado esa catalogación Albarracín, Valderrobres, Cantavieja, Calaceite, Puertomingalvo, Rubielos de Mora y Mirambel. Esto, según Rando, «supone uno de los activos más importantes para el territorio en la promoción del turismo». «Es una marca muy importante que ha supuesto un aumento de visitantes evidente», agregó.