El teléfono para consultas y denuncias de delitos de odio puesto en marcha por la DGA y el Colegio de Abogados de Zaragoza ya ha atendido entre 15 y 20 llamadas desde su creación el pasado mes de julio.

Se trata del móvil con el número 687 18 90 69, que está operativo los martes de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas. Lo atienden cuatro letrados del Colegio de Abogados que asesoran y orientan legalmente a quienes llaman y les redirigen a los servicios que precisan.

El objetivo es que este móvil se convierta en una herramienta que permita hacer aflorar los hechos de odio que normalmente no se denuncian y que suponen, según determinados estudios, 8 de cada 10 casos reales.

Los letrados y las letradas al frente de esta terminal explican a sus comunicantes dónde puede inscribirse el hecho denunciado en función de su gravedad, dado que existe una doble vía penal y administrativa.

De hecho, el Código Penal recoge en su artículo 510 los delitos de odio, que llevan aparejados entre uno y cuatro años de prisión y multas que oscilan entre los 300 y los 45.000 euros.

La inclusión de esta variante delictiva en el Código Penal permite el enfoque judicial de determinados hechos que, hasta su incardinación legal, solo eran merecedores del reproche social y no hallaban acomodo en el articulado que enumera los delitos y les atribuye las correspondientes penas.

«Nuestra misión es orientar y asesorar a quienes solicitan nuestra ayuda para que sepan cómo han de proceder si han sido víctimas de un delito de odio», explica la abogada Patricia Luquin, responsable del servicio telefónico.

La creación de este número telefónico responde a la puesta en práctica de dos recientes leyes de ámbito territorial aragonés. Una de ellas regula la identidad y la expresión de género e igualdad y no discriminación. Y la otra norma hace referencia a la igualdad y protección integral contra la discriminación por razón de orientación sexual, expresión e identidad de género. H