La denominación de origen Campo de Borja ha dado hoy el pistoletazo de salida a la vendimia, una campaña en la que espera recoger unos 30 millones de kilos de uva, por encima de la media. La XXXI Fiesta de la Vendimia celebrada hoy en Ainzón ha reunido a autoridades, viticultores, bodegueros y vecinos de la zona en torno a una tradición que se ha retomado este año con aforo limitado y todas las medidas sanitarias después de la cancelación de la última edición por la pandemia.

El presidente de la denominación, Eduardo Ibáñez, ha pronunciado un discurso en el que ha destacado la “importancia” de esta campaña, ya que permite recuperar la Fiesta de la Vendimia y ha adelantado que los próximos años habrá “una fuerte apuesta por promocionar el territorio de la garnacha y nuestros vinos a nivel regional, nacional e internacional”.

La fiesta ha comenzado a las 10.30, cuando autoridades e invitados han sido recibidos en la plaza Mayor de Ainzón, y donde se ha impuesto la banda a la reina de la vendimia, Laura Borobia. A las 11.00 se ha celebrado una misa baturra en la iglesia parroquial cantada por el grupo de jotas de Fuendejalón.

A las 12.00 ha tenido lugar el momento de exaltación del vino y pisado de las uvas para la extracción del primer mosto de 2021. “Va ser una campaña buena desde el punto de vista de la calidad”, ha señalado María Sancho, de Bodegas Borsao, que ha precisado que, “como es habitual en esta zona, será una vendimia tardía”.

Una buena cosecha de uva

Según los técnicos, en esta campaña esperan recoger unos 30 millones de kilos de uva, una cifra inferior a la de 2020 (35 millones de kilos), pero por encima de la media de los últimos años (24 millones).

La denominación asegura que las uvas son de muy buena calidad, ya que las últimas lluvias han sido claves para la maduración. En cuanto a la comercialización, este año se espera que supere a la de 2020 (con 14 millones de botellas vendidas), ya que casi se están logrando las cifras de 2019, cuando se llegaron a comercializar 20 millones de botellas.

“El Campo de Borja hoy tiene un presente prometedor, con este Imperio de la Garnacha, cuyo lema nació en el año 2005”, ha afirmado el presidente de la denominación. Se trata, ha continuado, de “un imperio que nos hizo crecer en todos los sentidos”. En la producción, mejorando al máximo el potencial productivo. En calidad, a través de las nuevas tecnologías y del estudio de las posibilidades. Y también en comercialización y exportación, haciendo que los caldos de la zona viajen por todo el mundo, con el 75% de ventas en el exterior, ha enumerado Ibáñez.

El mercado internacional se consolida año tras año y tiene como principales países importadores a Reino Unido, Estados Unidos, China y Canadá, en este orden.

La denominación Campo de Borja está formada por 6.300 hectáreas de superficie de viñedos, de los cuales más de la mitad son garnacha, la variedad más cultivada en la zona y que da nombre al conocido como Imperio de la Garnacha. Estos viñedos están distribuidos entre 18 pueblos y los vinos se elaboran en 18 bodegas.

Animación junto al ayuntamiento esta mañana, en Borja. EL PERIÓDICO

Un sector estratégico para Aragón

Eduardo Ibáñez ha asegurado también que la denominación afronta otro proyecto esencial para su futuro, como es la nueva sede del consejo regulador, cuyo proyecto de reforma y acondicionamiento es muy importante para los próximos años y para el que esperan contar con la ayuda del Gobierno de Aragón. “Consejero –ha dicho dirigiéndose a Joaquín Olona, responsable de Agricultura de la DGA, que ha asistido al acto- contaremos como siempre con su apoyo, como ya lo hemos tenido en ocasiones anteriores con la bodega piloto, cimientos de nuestra sede”.

"Es una alegría y, sin duda, una excelente noticia, poder volver a disfrutar de esta emblemática fiesta en Ainzón y brindar las garnachas de la D.O.P. Campo de Borja, porque eso significa que estamos dejando atrás la pandemia y que ante nosotros se abre un nuevo camino”, ha dicho el consejero durante su intervención.

Asimismo, Olona ha destacado el papel desempeñado durante décadas y, especialmente, durante estos dos últimos duros años, por los viticultores y responsables de cooperativas y de la denominación de origen Campo de Borja, lo que a su juicio les convierte en ejemplo para todo el sector agroalimentario, “clave de la economía aragonesa, cuyo empuje necesita de la logística, la innovación y la internacionalización, de la misma forma que lo ha venido haciendo durante años el sector del vino”, ha apuntado.

Olona ha recordado que el sector del vino es un pilar estratégico de la vertebración del territorio aragonés, con más de 4.000 familias de viticultores y 36.000 hectáreas de viñedo. “Es un sector altamente cooperativizado y el 85% de la producción está dentro de una figura de calidad diferenciada con reconocimiento comunitario (DOP e IGP)”, ha contextualizado Olona. Actualmente existen 180 operadores inscritos, siendo 105 de ellos bodegas adscritas a una Denominación de Origen (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP).

“Prueba de la importancia que tiene el sector vitivinícola en la Comunidad Autónoma, anualmente, desde el Gobierno de Aragón, ponemos a su disposición más de 12 millones de euros a través de varias líneas de ayuda destinadas a potenciar su promoción y a los programas de reestructuración del viñedo, de apoyo a la inversión en bodegas y a la promoción en terceros países”, ha recordado el consejero.

"En los últimos años se ha mejorado mucho la producción y la calidad de los vinos, pero nos queda el reto de la promoción y la comercialización y, para ello, las Denominaciones de Origen seguirán contando con el apoyo del Gobierno de Aragón para que sus vinos viajen por todo el mundo. Ya lo tienen y lo incrementaremos en el nuevo escenario del Programa de Desarrollo Rural", ha añadido.

Cestas llenas de uva de esta campaña, esta mañana, en el acto de pisado de los primeros racimos. EL PERIÓDICO

El vino es el tercer subsector agroalimentario de Aragón que más exporta, y el más pionero y diversificado en cuanto a mercados. En los once primeros meses de 2020, el conjunto de las exportaciones aragonesas alcanzó los 12.272 millones de euros, suponiendo la agroalimentación el 19,7% del total.

En 2020, Aragón exportó vino por valor de 89 millones de euros –el 55% a Europa, 32,3% América y 11% Asia-. Los principales clientes son Alemania (12,9 millones de euros), Canadá (12,1M) y EE.UU. (10,3M), seguidos por el Reino Unido (9,9M) y China (5M) .

Un vino con carácter

"Nosotros aún no hemos empezado a recoger la uva", ha explicado María Sancho, de Bodegas Borsao, que ha indicado que la vendimia durará dos meses y medio. "La vendimia empezará en las zonas más bajas y luego irá subiendo progresivamente a los viñedos más altos, como los de Tabuenca, que están a 800 metros de altitud", ha comentado.

Las diferencias de altura, junto con la variación térmica entre el día y la noche y la influencia del cierzo, condicionan la uva que se cultiva en el Campo de Borja y le dan su personalidad peculiar.

"En nuestro caso, es posible que se empiece la vendimia dentro de una semana, con la uva blanca, para en octubre pasar a la garnacha, la variedad más característica de la denominación", ha manifestado Sancho.