El Campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza ha vuelto a la vida. Después de la temporada estival, los estudiantes de las más de 40 titulaciones disponibles en las distintas sedes de la institución en Zaragoza volvieron a llenar ayer tanto las aulas como las zonas verdes del campus universitario.
En los alrededores del recinto universitario era evidente que era el primer día. La mayoría en pequeños grupos y algunos más rezagados bajaban de autobuses y tranvía en dirección a los distintos edificios.
A primera hora de la mañana todas las conversaciones versaban sobre lo mismo, «tú no te preocupes que en el subgrupo estamos juntos», le comentaba un joven a su compañero mientras se dirigían a la entrada del edificio de Interfacultades.
La jornada también ha dado lugar al común estudiante de ultima hora, «yo se que tengo que ir esta tarde a clase, pero no se cuándo, ya lo miro luego», comentaba otro estudiante acompañado de las risas de su grupo de amigas.
Por lo general, el ambiente entre los universitarios era animado, se han visto abrazos, reencuentros y rápidos elogios antes de encaminarse hacia las aulas.
Ángela y Guillermo son estudiantes del primer curso de Derecho. Han decidido ir juntos porque ya se conocían del instituto. Aunque es su primer día, este no ha sido su primer contacto con la universad, «ayer ya me estaban llegando notificaciones de moodle», la plataforma a través de la cual alumnos y profesores se comunican. «No es ni el primer día y ya estaban mandando PDFs de 600 páginas», comenta Guillermo entre risas. A media mañana habían terminado la presentación de su primera asignatura, la cual calificaron de «aburrida», ambos esperaban que mejorara.
Y es que así transcurrió la jornada, entre presentaciones. En el caso de Paula, Lena, Mónica e Irene la primera clase de 4º de Magisterio ha sido «densa». La estudiantes comentaban que este año «entre el TFG, las asignaturas y las practicas, pinta curso de agobios».
En cuanto a medidas de seguridad de nuevo y como ya ocurrió el curso pasado cada facultad es la que prepara su propio plan de contingencia. Marta, estudiante de segundo de Periodismo, cuenta antes de subir a su primera clase que «lo único que ha cambiado es que ya no tenemos que limpiar las mesas pero como a final del curso pasado no lo hacia nadie pues tampoco es un gran cambio».
En el caso de la Facultad de Ciencias la semipresencialidad se mantiene para Omar y Marc, alumnos de tercero de Física quienes no esperan que las clases online sean mejor que el año pasado, «seguramente sea todo igual de caótico».
El salir y recuperar su vida social es uno de los temas que más preocupa a los estudiantes, mientras Lena, estudiante de magisterio, asegura que ya se ha acostumbrado a «alargar el terraceo», Marta, estudiante de Periodismo espera «aunque sea un juepincho el segundo cuatrimestre».
En el caso de los estudiantes de Física, el uno preguntó a su compañero si con las nuevas medidas estarían abiertas las pintas de baile, al recibir una respuesta negativa sentencio tajante que él, «hasta que no pueda echarse sus bailoteos» a una discoteca no vuelve.
