Las helisuperficies y los helipuertos son una parte fundamental para que las actuaciones que realizan los helicópteros en situaciones de urgencia, emergencia, rescate o en catástrofes naturales se puedan llevar a cabo en el menor tiempo posible.

Un helicóptero del 112 en la helipuerto del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. |

En Aragón hay configurada una red de superficies en las que los helicópteros pueden operar en caso de urgencia. Desde los servicios del 112 indican que en la comunidad hay un total de 155 localidades que cuentan con un punto de aterrizaje definido. Por su parte, la DGA contabiliza un total de 160 helisuperficies y siete helipuertos públicos.

Para tener claro los diferentes tipos de superficies en las que actúan los helicópetoros de los servicios de emergencia, hay que diferenciar los conceptos de helisuperficie y helipuerto . De las dos, las que más abundan en Aragón son las primeras, caracterizadas por contar con una serie de elementos fijos que facilitan el aterrizaje del helicóptero. Las helisuperficies deben contar con una plancha de hormigón para asegurar la toma a tierra del aparato, una manga de aire para tener referencias de la dirección del viento, que no haya ningún tendido eléctrico cerca ni ningún objeto que dificulte el aterrizaje para que la senda de aproximación esté despejada por sus cuatro frentes: norte, sur, este y oeste. Por último, y más reconocible, las helisuperficies llevan una H pintada para que la zona de aterrizaje sea visible desde el aire por el piloto.

La gran diferencia que presentan los helipuertos es que estos cuentan con una zona de estacionamiento en la que la tripulación y los atendidos pueden descansar o reponer combustible.

Tal y como indican desde el 112, en Aragón hay ubicados helipuertos en las bases militares de Zaragoza y Teruel, en el hospital MIlitar de Zaragoza, en el hospital Miguel Servet, en el hospital San Jorge (Huesca), en Alhama de Aragón, en La Almunia de Doña Godina, en Ariño, Bailo, Boltaña, Brea de Aragón, Calamocha, Ejea de los Caballeros, Peñalba y Tauste.

En Brea de Aragón (Zaragoza) cuentan desde hace más de diez años con un helipuerto de la brigada antiincendios. Además, desde hace un mes, a consecuencia de un accidente laboral, acondicionaron un terreno para poder instalar otro helipuerto para uso de emergencias. El alcalde del municipio, Raúl García, señala que este tipo de infraestructuras mejoran los servicios de la gente del pueblo. Aunque espera no tener que usarlo nunca, «contar con esta superficie trasmite un poco más de tranquilidad en casos de emergencia».

Maniobras de los pilotos

Conocer el terreno sobre el que se va a actuar es clave para completar con éxito un rescate. Sin embargo, La gran mayoría de los municipios aragoneses no cuentan con un helipuerto o helisuperficie. «Cuando el municipio o la zona desde la que nos dan el aviso no cuenta con ninguna de estas superficies, se habla con el alcalde y este nos indica qué zona es la más indicada para poder realizar el aterrizaje del helicóptero. En la gran mayoría de casos suelen ser campos de fútbol o terrenos de cultivo», explica Míchel Fernández, técnico de emergencias del 112.

Fernández señala que «en el caso en el que el piloto observe que la zona no reúne las condiciones mínimas para poder aterrizar, da vueltas por la zona y trata de encontrar un lugar más seguro para aterrizar».