el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, considera «vergonzoso e inaceptable» el homenaje al «canalla, miserable y asesino» terrorista de ETA Henri Parot que estaba preparado hoy en Mondragón y que finalmente se hará mediante concentraciones en varias localidades. «Quedan rescoldos filoterroristas bastante extendidos en el País Vasco», dijo el jefe del Ejecutivo, que ve «muy preocupante» que se realicen homenajes de este tipo.

Lambán recalcó que la banda terrorista ETA «fue vencida por la democracia, por la sociedad española», animó a «erradicar» el «virus» filoterrorista, «que sigue existiendo», y aseveró que es obligación de las fuerzas democráticas «combatir ese virus de forma inmisericorde». El rastro de terror de Parot incluye atentados como el de la casa-cuartel de Zaragoza, donde hoy se celebra un homenaje a las víctimas.

Nacido en 1958 en Argelia, Henri Parot ingresó en la banda terrorista a los 20 años a través de Domingo Iturbe Abasolo, que llegaría a ser uno de los líderes de la organización, y quien supuestamente le propuso ingresar en un nuevo comando itinerante, denominado Argala. Ese mismo año participó ya en el asesinato de un empresario vasco que no había querido pagar el llamado «impuesto revolucionario».

En la década de los 80, Parot se especializó en atentados con bomba y fue una figura clave de ETA durante los años más violentos de la banda. Perpetró 22 atentados en los que fueron asesinadas 38 personas y resultaron heridas más de 200, sobre todo militares y guardias civiles. Fue el autor material del asesinato del general Guillermo Quintana Lacaci en 1984, y ordenó la voladura de la casa cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987, donde murieron 11 personas, entre ellas cinco niñas.

La trayectoria criminal de Parot acabó el 2 de abril de 1990, cuando fue detenido en Sevilla. Conducía un coche cargado de explosivos con el que pretendía volar la Jefatura de Policía de la capital andaluza. Fue arrestado tras intentar sobrepasar un control rutinario de la Guardia Civil, con cuyos agentes mantuvo un tiroteo, hiriendo a dos de ellos.

A Henri Parot le fueron imputados 82 asesinatos, que le supusieron 26 sentencias condenatorias con las que sumó casi 4.800 años de prisión. Su nombre volvió a estar en boca de todos en 2006, cuando el Supremo le dio la razón en un recurso que sentó jurisprudencia, patentando lo que se conoce como la doctrina Parot. La legislación actual eleva a 40 años el máximo legal permitido de encarcelamiento para los condenados por terrorismo. Un cambio legal que afecta a Henri Parot, que lleva 31 años en la cárcel, y que motivó la manifestación en Mondragón, finalmente desconvocada. H