La estación de esquí de Candanchú abrirá sus instalaciones la próxima temporada. Casi dos meses después de que la propiedad lanzase su particular órdago al Ejecutivo autonómico, el presidente Javier Lambán anunció este lunes que el Gobierno de Aragón facilitará una línea de financiación de cuatro millones de euros para las dos estaciones gestionadas por capital privado (Astún y Candanchú) en Aragón. De esta forma, cada una podrá disponer de un máximo de dos millones de euros para cubrir los gastos de apertura de la puesta en funcionamiento de las instalaciones, con un plazo de amortización de tres años más un año de carencia. 

Además, la Diputación Provincial de Huesca (DPH) también lanzará una línea de ayudas de tres millones de euros para inversiones en las estaciones de esquí, cuyo convenio se desarrollará en diferentes anualidades hasta 2024. Precisamente, este mismo lunes el pleno de la DPH aprobó una modificación de créditos para hacer frente ya al 50% de ese convenio. En este caso, las ayudas están vinculadas a áreas de dominio público de las estaciones e incluyen también los centros de Aramón (Formigal, Panticosa, Valdelinares y Javalambre), sociedad participada al 50% por el Gobierno de Aragón e Ibercaja.

Estas últimas ayudas serán gestionadas por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), concretó el presidente de la DPH, Miguel Gracia, durante la presentación del acuerdo, un acto al que también asistieron el consejero de Industria y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, el consejero delegado del centro invernal, Fernando Montón, y el presidente del consejo, Fernando de Yarza.

Finalmente, la solución permitirá que la campaña en Aragón transcurra «con absoluta normalidad», afirmó Lambán, que aludió a los problemas que se han tenido que superar durante este tiempo para llegar al acuerdo. Las diferencias entre las partes, los vericuetos legales y las cuestiones administrativas han sido los grandes escollos en una carrera contra el reloj, ya que las labores de mantenimiento y preparación de la estación de Candanchú suelen iniciarse ya en mayo y a estas alturas todavía no se han iniciado. Pese a ello, el presidente aragonés subrayó que las tareas se van a agilizar. «No vamos a ir a velocidad de crucero, vamos a ir a velocidad de vértigo porque llegamos muy justos de tiempo», sentenció Lambán.

Alivio parcial

Los vecinos y empresarios del valle del Aragón respiraron aliviados tras conocer la noticia, si bien reconocen que el problema de fondo sigue sin resolverse, ya que reclaman una solución a largo plazo para Candanchú, de forma que la estación forme parte de la estrategia de futuro de la nieve en Aragón. El presidente aragonés aseguró al respecto que de las conversiones que ha mantenido con la propiedad no se deduce que vaya a haber problemas problemas en el futuro.

En cualquier caso, la buena nueva pone fin a 58 días de tiras y aflojas después de que la propiedad lanzase el órdago de no abrir Candanchú si no se garantizaba su futuro, es decir, se habilitaban unas líneas de crédito para evitar que un posible recrudecimiento de la pandemia dejase, otro año más, abultadas pérdidas. Finalmente, el acuerdo rubricado por la DGA, la DPH e Ibernieve, que tiene la mayor parte del capital que gestiona la estación de Candanchú, desatasca uno de los problemas que tenía en vilo a los vecinos y negocios del valle del Aragón. Un nuevo cierre de la estación, tras el de 2020, podría haber sido el acta de defunción para Candanchú que, con los entre 180.000 y 200.000 visitantes que alberga cada año, es el gran motor económico del valle del Aragón. 

Por el territorio

Esa fue la razón por la que, finalmente, el Gobierno de Aragón dio su brazo a torcer y ha facilitado esa financiación que requería la propiedad, que ha visto colmadas sus expectativas. El consejero delegado de Candanchú subrayó que el objetivo de la estación es «abrir todo el dominio esquiable» al tiempo que aseguró, en relación al crédito, que «haremos uso de todo lo que necesitemos», porque el plan para activar la estación «se pondrá en marcha desde ya». La intención de la propiedad es que todo esté listo para recibir a los primeros visitantes en el puente de la Constitución si la nieve y la pandemia --«creemos que sí», dijo-- lo permiten. 

Lambán y Gracia subrayaron el compromiso de las instituciones con un sector que genera más de mil empleos director y que da trabajo de forma indirecta a 12.000 personas. Además, supone el 6% del PIB de Aragón. 

Ambos recordaron que el Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca lanzaron un plan de apoyo a la nieve de 4 millones de euros para los valles del Aragón, Tena y Benasque, que se sumaba a los planes específicos de la institución provincial, tanto para refugios como para estaciones de esquí de fondo. Además, incidieron en la creación de bonos turísticos y planes generales de apoyo al turismo y la hostelería, el último de los cuales ascendía a 50 millones de euros y que se sumaban a otros dos anteriores, cuya cuantía total supera los 80 millones de euros.

El acuerdo da aire a un sector del que se esperan buenos resultados este año. No obstante, habrá que rubricarlo y saber cuándo llega esa financiación. Sin embargo, ello no impedirá que los trabajos comiencen ya en la estación de Candanchú.  

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, sostiene que la celebración de los Juegos Olímpicos estará «al alcance de la mano» si las tres administraciones (Gobierno central, DGA y Generalitat de Cataluña) trabajan en una misma línea, «con discreción» y sin distorsiones que alteren los trabajos. Así lo subrayó Lambán en relación a la postura del Gobierno catalán, que plantea explicar el proyecto a los ciudadanos catalanes y llevar a cabo una consulta en el territorio. No sería hasta después del referéndum, y siempre en el caso de que el resultado sea favorable a encender la llama olímpica, cuando se hagan los primeros movimientos, según avanzaron fuentes de la Generalitat a este diario, que se hizo eco de esta postura en su edición del pasado viernes. A partir de entonces, apuntaron, se irían «tejiendo alianzas con Aragón, Andorra y Francia».

El máximo responsable del Ejecutivo aragonés no quiso entrar a valorar esta cuestión y sostuvo que «por Aragón no quedará, siempre y cuando participe en pie de igualdad absoluta» con Cataluña. A su juicio, la organización de un evento de estas características supone un «acicate» para mejorar la competitividad de las estaciones, una tarea en la que los fondos europeos brindan una oportunidad en este sentido. Por tanto, Aragón --dijo-- está dispuesto a explorar al máximo la eventual candidatura.