La Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) ha expresado su rechazo al borrador del Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Demarcación del Ebro (PGRIEbro), con el horizonte de 2027 porque considera que no está completo ya que no se prioriza la limpieza del río.

Para Asafre, la limpieza del Ebro es fundamental para adecuar el cauce y evitar "las islas salvajes de sedimentos que se crean a lo largo de él", además de la necesidad "de realizar tareas de mantenimiento constantemente y no dragados puntuales que no solucionan nada a largo plazo", señalan en una nota de prensa.

Reivindicaciones que, aseguran, están avaladas por varias sentencias judiciales condenatorias hacia el organismo de cuenca y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, además de por estudios técnicos realizados por los ingenieros César Ferrer, Fausto Covenge, Jesús Marín y Miguel Ángel Aguaviva y de la Asociación de Graveros de Aragón.

Según la organización, la "excusa" de falta de dinero para llevar a cabo estas labores "no es creíble" porque "existe una partida presupuestaria estatal, que ronda los 15 millones de euros, aprobada en 2018 por el Ejecutivo español, que se desperdicia anualmente debido a la falta de planes para mejorar el cauce del río Ebro y sus afluentes".

Asafre lamenta que son los habitantes de los pueblos ribereños afectados por la situación y que "se ven en la tesitura de marcharse de sus localidades, donde trabajan y han establecido sus familias, por miedo a tener que hacer frente a inundaciones de las que nadie se hace responsable".

"Si no se hace nada para frenar esta situación, los pueblos ribereños están condenados a desaparecer. ¿Quién quiere vivir y trabajar en una localidad cercana al río y perderlo todo en la próxima riada?", lamenta la asociación.

Es por lo que anuncian su oposición al borrador del Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Demarcación del Ebro y al proyecto Resilience hasta que no se priorice la limpieza urgente de la zona del río Ebro.