Las aguas bajan algo revueltas en Cepyme Aragón, la confederación de la pequeña y mediana empresa. El relevo tranquilo que se esperaba dar al frente de la organización parece lejos de producirse. Más bien al contrario. El próximo proceso electoral para la renovación del comité ejecutivo, que por mandato tocaría ya convocar, se antoja muy competido. Son varios los candidatos que estudian postularse a la presidencia. Hasta tres han reconocido a este diario que tienen intención de hacerlo o no lo descartan, incluido el que ocupa el cargo actualmente, Aurelio López de Hita, quien anunció hace unos meses que se retiraría tras 15 años en el puesto, pero ahora no desecha del todo la idea del volver a repetir en función de las circunstancias.

Todo apuntaba a que María Jesús Lorente iba protagonizar el cambio natural al frente de la organización a nivel autonómico al igual que ha hecho en Cepyme Zaragoza, donde fue elegida presidenta hace seis meses. Era lo esperado porque hasta ahora el liderazgo de la patronal aragonesa, integrada por más de 250 asociaciones y 25.000 pymes y autónomos, lo venía ejerciendo la misma persona que llevaba las riendas de la confederación en la provincia que concentra más del 70% del peso económico y del tejido productivo.

La elección de Lorente fue todo un hito al ser la primera mujer que se situaba al frente de una patronal en la comunidad en un mundo donde ellas siguen siendo minoría. Sustituyó a López de Hita, que dejaba al cargo tras 16 años, pero se mantenía de manera transitoria al frente de Cepyme Aragón.

Lo habitual en la organización y sus tres filiales provinciales es que haya un candidato de consenso y no lleguen por tanto a celebrarse votaciones. Esta vez podría ser diferente porque el guion se ha alterado.

Lorente deja claro que quiere optar al cargo: «Cuando se abre el proceso electoral, lógicamente me postularé». «Me imagino que habrá más candidatos», reconoce. Aunque sería la primera vez que se diera esa confrontación de listas, cree que es «sano que haya debate». «No tiene por qué ser algo negativo. Es bueno para las organizaciones, supone un ejercicio de madurez y transparencia», sostiene, al tiempo que hace un balance «muy positivo» de su primer medio año al frente de la confederación zaragozana: «no hemos parado. Tenemos mucho trabajo, ganas y proyectos para hacer más visible para todos la organización».

Por su parte, López de Hita vincula su futuro al resultado de la renovación de los estatutos que prepara la patronal y subraya que hasta que no se produzca ese cambio, que requerirá del «consenso» entre las Cepymes de Zaragoza, Huesca y Teruel, los plazos de las elecciones serán prorrogados. «No tengo decidido nada, pero lo normal es que lo deje si hay acuerdo por todos las partes y los estatutos garantizan la estabilidad de la organización. No me voy a ir dejando inestabilidad o una situación complicado», aseguró en declaraciones a este diario. «Cuando las reglas estén claras y se garantice la estabilidad, habrá llegado la hora de retirarme», insiste.

El actual líder desvinculó este proceso de las «conversaciones» que ha iniciado la organización en los últimos meses con CEOE Aragón para «aunar esfuerzos, acordar políticas empresariales y optimizar recursos»

En las quinielas de posibles candidatos suenan otros nombres del territorio, como el del presidente de CEOS-Cepyme Huesca, Fernando Luna. Preguntado sobre sus intenciones al respecto, el también líder de la organización agraria Asaja en esta provincia señala que no se cierra ninguna puerta. «Cuando llegue el momento lo decidiré», afirma. Recuerda que todavía no se ha dado el «pistoletazo» de salida al proceso electoral a la espera de que se llegue a un acuerdo sobre los nuevos estatutos y se defina la «representatividad» de las diferentes asociaciones.

El cambio estatutario es una de las claves de la contienda ante la pretensión de algunos de modificar el actual reparto territorial de fuerzas. Ahora Zaragoza representa el 60% y Huesca y el Teruel, el 20% cada uno. Si nada lo remedia, la batalla está servida.