La Ribera Alta del Ebro desea aprovechar su patrimonio cultural y natural para convertirse en un destino único. Los cimientos sobre los que se asienta esa hoja de ruta se llama Plan de Sostenibilidad Turística, en el que se establecen 48 actuaciones para llevar a cabo una transformación de la comarca que favorezca el desarrollo económico del territorio, respetando la cultura y los recursos locales.

"Esta ha sido siempre una comarca agrícola e industrial, pero tiene un gran potencial turístico por explorar. Dispone de recursos naturales y culturales que queremos dar a conocer e incorporar a la oferta turística a través de numerosas actuaciones en todos los municipios que forman parte de ella", señala el presidente de la Comarca de la Ribera Alta del Ebro, José Miguel Achon.

La Ribera Alta del Ebro presenta una gran cantidad de atractivos turísticos y culturales, que están además muy vinculados con el patrimonio de esta tierra. La Unesco diferencia entre el patrimonio cultural, natural e inmaterial, por lo que desde la entidad comarcal se ha considerado que es la estructura idónea para organizar 15 recursos culturales y turísticos esenciales para cualquier visitante.

Patrimonio cultural

En la Ribera Alta del Ebro, el patrimonio cultural es muy rico y variado, destacando la arquitectura mudéjar, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001. Está presente en la iglesia de Pedro Apóstol de Alagón, la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Bárboles, la torre de la iglesia de San Pedro Mártir de Verona de Pinseque, la torre de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Pradilla de Ebro, el torreón señorial de Pleitas y la iglesia de San Andrés Apóstol de Torres de Berrellén. También es muy importante en Pedrola y Alagón el legado sefardí donde se conservan los barrios judíos y el Palacio de los Duques de Villahermosa en Pedrola.

Iglesia de San Pedro Apóstol de Alagón, de estilo mudéjar, Bien de Interés Cultural. RIBERA ALTA DEL EBRO

Ahora que se cumple el 275 aniversario de su nacimiento, Francisco de Goya también dejó su huella en la Ribera Alta del Ebro. El primer legado que el genio aragonés dejó en la comarca se puede admirar en la Casa de Cultura de Alagón, en la cúpula de lo que fue el colegio de la Compañía de Jesús. Se trata de un medallón lobulado mistilíneo en cuyo interior representó la escena de la Exaltación del Nombre de Jesús. Pocos años más tarde realizó una intervención en la iglesia de San Juan Bautista de Remolinos. Allí, Goya pintó las cuatro pechinas que decoran la cúpula sobre el crucero en las que se encuentran los padres de la Iglesia latina: San Ambrosio, San Agustín, San Jerónimo y San Gregorio.

Patrimonio natural

En segundo lugar, el patrimonio natural de esta comarca está muy ligado a la cultura del agua y la aridez de los montes que enmarcan la depresión del Ebro. Merece la pena visitar el paraje natural de El Caracol, el barranco de Las Salinas y el embalse de La Loteta. No se puede pasar por alto las numerosas rutas que vertebran la comarca a través de senderos, rutas ciclables (Ciclored) y los 44 km del camino natural del Ebro (GR-99) a su paso por la comarca. Diecinueve senderos señalizados, que suman unos 200 km y que tiene en el Camino Jacobeo del Ebro, la Ruta Cervantina, el Canal Imperial de Aragón o la desembocadura del Jalón algunos de los entornos naturales privilegiados.

Patrimonio inmaterial

También el patrimonio inmaterial es un elemento muy representativo de esta comarca, que refleja la identidad y costumbres de los habitantes que forman parte de ella. Buena muestra de ello son los dances de Gallur y de Alagón y la Semana Santa de Pinseque, declaradas Fiestas de Interés Turístico de Aragón, así como El Trallo de Pedrola, los 50 km del Camino de Santiago del Ebro y los 32 km del Camino Ignaciano por la comarca y la presencia de la Ribera Alta del Ebro en El Quijote. Todos estos atractivos culturales y turísticos hacen de este lugar un espacio único para visitar.

La Comarca de la Ribera Alta del Ebro solicitó que dicho plan fuera subvencionado a través de los fondos europeos Next Generation EU. La inversión se repartirá en tres anualidades: 2022, 2023 y 2024. "Estamos a la espera de que el Gobierno de Aragón lo apruebe e incluya en el Plan Aragonés de Estrategia Turística (PAET) y podamos comenzar el año que viene con las primeras actuaciones", destaca Achon.

Un plan con 48 actuaciones

Las 48 actuaciones previstas forman parte de cuatro ejes programáticos: Transición verde y sostenible; Mejora de la eficiencia energética; Transición digital; y Competitividad. Entre otras actuaciones, la comarca apuesta por el acondicionamiento de las minas de Sal de Remolinos, la creación de infraestructuras de uso turístico en La Loteta, un parque fluvial en Alcalá de Ebro, albergues en Pradilla de Ebro y Alagón, un centro de interpretación en El Caracol y el acondicionamiento del entorno de las barcas de Torres de Berrellén, Sobradiel y Boquiñeni-Pradilla.

También se pretende llevar a cabo un plan de explotación turística del Canal Imperial de Aragón, el acondicionamiento del Camino Jacobeo del Ebro, un plan de senderos accesibles y la señalética de 19 rutas senderistas, la creación de una red de espacios restaurados en la comarca, un área de servicio para autocaravanas y una plataforma tecnológica para evaluar las experiencias turísticas de los visitantes, la potenciación de la figura de Goya en la comarca y la creación de una imagen de marca de la Ribera Alta como destino turístico.

La Ribera Alta del Ebro cuenta con entornos de gran belleza paisajística en torno al Ebro. RIBERA ALTA DEL EBRO

Los ODS en el Plan de Sostenibilidad Turística

El Plan de Sostenibilidad Turística de la Comarca de la Ribera Alta del Ebro toma como punto de partida tres estrategias de desarrollo sostenible: Estrategia de Turismo Sostenible España 2030, Estrategia Aragonesa de Desarrollo Sostenible y Estrategia de Aragón Turismo Sostenible, que surgen como consecuencia de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 aprobada por la ONU en 2015.

Con este plan, la Ribera Alta del Ebro, situada en plena depresión del Ebro y cercana al área metropolitana de Zaragoza, busca convertirse en un destino turístico sostenible gracias a colaboración entre administraciones públicas. Su desarrollo permitirá «luchar contra los problemas que padece el territorio, como la despoblación, a través de la implementación de acciones que favorezcan un crecimiento del sector turístico y cultural con el claro objetivo de transitar hacia escenarios y actuaciones más sostenibles». Y, al mismo tiempo, «frenar y adaptarse al cambio climático transformando digitalmente la comarca para convertirla en un destino más competitivo».

La Ribera Alta del Ebro está compuesta por 17 municipios (Alagón, Alcalá de Ebro, Bárboles, Boquiñeni, Cabañas de Ebro, Figueruelas, Gallur, Grisén, La Joyosa, Luceni, Pedrola, Pinseque, Pleitas, Pradilla de Ebro, Remolinos, Sobradiel y Torres de Berrellén), que ocupan una superficie de 418 kilómetros cuadrados y su población supera las 27.000 personas. Su capital es Alagón, donde actualmente hay censados 7.163 habitantes. 

La comarca cuenta con una potente red turística compuesta por múltiples alojamientos (viviendas de turismo rural y de uso turístico, hoteles y hostales), recursos tanto culturales como naturales y gastronómicos. A estos servicios hay que sumar las oficinas de turismo, agencias de viaje y empresas de turismo activo para disfrutar del senderismo, descender el Ebro en piraguas y kayaks, el kitesurf, windsurf o paddle board en La Loteta y realizar paseos a caballo.