Una cosa es segura. Tanto para lo bueno como para lo malo, el sector porcino es una de las bases económicas y sociales del medio rural aragonés. Según los datos facilitados por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, el 58% de las granjas aragonesas de porcino se encuentran en pueblos con una población inferior a los mil habitantes.

Los números reflejan ese arma de doble filo que es la ganadería intensiva. Bien es cierto que las ventas de carne y derivados porcinos producidos por la agroindustria aragonesa se sitúan ya en torno a los 2.000 millones de euros gracias a las exportaciones, lo que hace que el sector genere 12.000 puestos de trabajo, de los que 4.900 puestos corresponden a mano de obra directa. Pero por otro lado, también es verdad que Aragón es la cuarta autonomía con mayor porcentaje de tierra afectada por los purines, con un 30% de su territorio designado como Zona Vulnerable a Nitratos (ZVN).

Medidas gubernamentales

Respecto a este hecho, desde Agricultura aseguran que la principal medida que el Gobierno de Aragón ha puesto en marcha es el Decreto de purines, cuyo principal objetivo es «garantizar la sostenibilidad del sector ganadero». En este sentido, afirman que no se podrán ampliar o construir nuevas granjas en las zonas declaradas «con sobrecarga ganadera», aunque dejan la ventana abierta a acreditar «soluciones alternativas a las habituales para la gestión de los purines».

Desde Agricultura inciden en que se han ampliado las consideradas como zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes agrarias. «La Administración va a ejercer un mayor control en el cumplimiento de la condicionalidad de la PAC, es decir, se elevan las exigencias para garantizar que las prácticas agrarias sean respetuosas con el medio ambiente», explican en declaraciones a este diario. Sin embargo, a pesar de esa catalogación, Aragón es la segunda autonomía que más hectáreas ha sumado a las zonas de riesgo en la última década con 921.000.

En la comunidad hay, según los últimos registros, 4.180 explotaciones de porcino. Sin embargo, aquí lo importante es el tamaño. Aragón es la segunda comunidad con más animales por explotación ganadera (al porcino habría que sumar ovino, bovino y aves de corral), con 4.064 cabezas de media por granja. En 2020, el INAGA tramitó 130 expedientes de solicitudes para la instalación de nuevas granjas de porcino, de los que fueron aprobados 120