La Comisión de Cultura del Congreso debatirá este martes una proposición no de ley presentada por el grupo Unidas Podemos para que las lenguas propias que no se reconocen como oficiales en los Estatutos de Autonomía puedan acceder a las ayudas y subvenciones del Ministerio de Cultura. En esta situación se encuentran tanto el asturiano como el aragonés, reconocidas en los respectivos estatutos de las comunidades pero sin rango de oficialidad. Según Joan Mena y Sofía Fernández, diputados podemitas que forman la iniciativa, "la exclusión de los idiomas que no tengan el estatus de lengua oficial supone en la práctica una negación de oportunidades al tejido cultural y editorial que tiene por lengua vehicular a la asturiana o la aragonesa", que cuentan "con tradición literaria, estándares normalizados e instituciones científicas oficiales para su estudio y promoción".

El Ministerio de Cultura destina anualmente 200.000 euros para el fomento de la traducción en lenguas oficiales. Por tanto, ni el asturiano, ni el leonés, ni el aragonés se incluyen, a pesar de que gozan una protección relativa en sus estatutos. Según la iniciativa que se debatirá mañana, su exclusión vulnera los principios recogidos tanto en la Constitución española como en la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, que además alerta del riesgo de extinción de la lengua aragonesa.

Editoriales afectadas

El hecho de que no puedan acogerse a estas ayudas afecta directamente además a editoriales independientes con un catálogo reconocido a nivel nacional y que llevan años publicando y traduciendo autores en otras lenguas. Es el caso, entre otros, de Xordica Editorial, dirigida por el aragonés Raúl Usón, que fue pionero en la traducción de autores en otras lenguas del Estado y hace más de dos décadas tradujo al castellano la obra en catalán de Jesús Moncada. Xordica, además, es el editor de Xesús Fraga, recientemente distinguido con el Premio Nacional de Narrativa por su obra en galleo Virtudes (e Misterios). Actualmente, está traduciendo al aragonés el fenómeno literario de los últimos años, El infinito en un junco de la zaragozana Irene Vallejo. Atendiendo a la actual normativa del ministerio, no podrá acceder a ninguna subvención, cosa que sí podría en el caso de que lo hiciera en catalán, gallego o euskera. Usón confirma que no se recibe ningún tipo de ayudas ministeriales por el trabajo que se realiza en la editorial por la promoción y divulgación de las lenguas aragonesas, "sí se apoya desde la dirección general de Política Lingüística del Gobierno de Aragón, con una convocatoria de ayudas pero si se atiene a un aragonés normativo y concreto", señala Usón, que destaca la paradoja de que sea el editor "del autor más reconocido en lengua asturiana, Xoan Bello", y sin embargo no pueda concurrir en igualdas de oportunidades que otros editores por no ser una lengua incluida en el Estatuto de Autonomía asturiano "a pesar de que el asturiano sea una lengua muy implantada en toda la comunidad, sea hablada por una gran parte de la población y tenga además mucho más apoyo político y reconocimiento social que el que pueden tener el aragonés y el catalán en Aragón".

La propuesta de Podemos tiene visos de salir adelante, ya que se han debatido iniciativas de apoyo a ambas lenguas en el Congreso recientemente. A pesar de que no contará con el apoyo de los partidos de la derecha, está prácticamente garantizado el apoyo de todas las formaciones nacionalistas y de izquierdas. De este modo, en la comisión se votará si se amplían "las futuras convocatorias de subvenciones para la traducción de libros entre lenguas del Estado de tal manera que se dé cabida a los trabajos en lenguas propias reconocidas en sus respectivos estatutos de autonomía", a pesar de que no sean consideradas oficiales, "en cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado en el marco de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias". También se demandará que en adelante se vele "por hacer efectivos los preceptos de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias en lo que corresponde a la protección y promoción de las lenguas propias reconocidas en los estatutos de autonomía, en el marco de las ayudas, subvenciones o premios destinados a trabajos que empleen las distintas lenguas del Estado.