La participación en el programa de cribado de cáncer de mama en Aragón es de un 75,5%, un porcentaje que se mantiene en los últimos años y que no termina de ir en ascenso. En este 2021, más de 49.000 mujeres han sido invitadas a participar en el plan en Aragón y de ellas 37.274 han optado por someterse a la mamografía.

Por provincias, Teruel es la que presenta unos datos más favorables, con una participación del 84,4%. Curiosamente, esta provincia carece de servicio de radioterapia, muy utilizado en pacientes con cáncer de mama, que tienen que desplazarse a Zaragoza para someterse a este tratamiento. En Huesca, donde tampoco hay radioterapia, la participación es del 76,7%, mientras que en la provincia de Zaragoza es del 74%.

La pandemia del covid también afectó a este cribado, ya que se tuvo que suspender el programa entre marzo y mayo del 2020, para ser retomado después de forma paulatina. En estos momentos funciona con normalidad y a pleno rendimiento.

Este proceso, al que se invita a mujeres aragonesas de entre 50 y 69 años, aumenta las posibilidades de detectar la patología en una fase preclínica, lo que mejora la efectividad del tratamiento respecto a un diagnóstico posterior. Según datos del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, las mamografías realizadas con este cribado sitúan la tasa de detección global en 5,6 cánceres por 1.000 mujeres exploradas.

Al año, en la comunidad son cerca de mil los nuevos diagnósticos de tumor de mama. El hallazgo precoz de la afección y los avances en los tratamientos han logrado reducir un 20% la mortalidad por este tipo de cáncer en los últimos años. De hecho, el cáncer de mama ha pasado del primer puesto entre los tumores más mortales entre las mujeres al segundo, ya que ahora es superado por el de tráquea, bronquio o pulmón. Aun así, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de 20,6 casos por cada 100.000 mujeres.

A la espera de la implantación de las unidades de radioterapia en los hospitales de Huesca y de Teruel, en Aragón se fomenta el uso de la radioterapia intraoperatoria en los hospitales alejados de la capital, siempre que sean casos óptimos de aplicar. Consiste en dar tratamiento a la paciente en el momento de la operación, evitando su viaje a Zaragoza. Desde 2019, en Huesca y Barbastro han podido beneficiarse de esta técnica 25 y 29 mujeres, respectivamente. En Teruel han sido 35 mujeres y en Alcañiz, 20. H