Los fondos europeos de recuperación tras la crisis del coronavirus, conocidos como Next Generation, van a suponer una oportunidad para financiar proyectos de protección frente a las riadas del Ebro. En concreto, el Gobierno de España contempla destinar 800 millones de euros de las ayudas comunitarias a actuaciones contra inundaciones, con “soluciones basadas en la naturaleza” que sean “compatibles” con la restauración ambiental de los ríos. 

Así lo ha asegurado este miércoles el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, Teodoro Estrela, con motivo de su participación en la jornada Los retos del agua, celebrada en el marco de Smagua, el Salón Internacional del Agua y del Riego, que ha vuelto a convertir a la Feria de Zaragoza en epicentro de este sector a nivel europeo. El encuentro ha permitido reunir, de forma casi inédita, a los presidentes de las nueve confederaciones hidrográficas de España. 

“Estamos priorizando los proyectos más maduros y en el Ebro los hay”, afirmó a los medios de comunicación tras señalar que uno de los problemas de los fondos europeos es que “hay que ejecutarlos muy rápido para recuperar al país y transformarlo para que sea más resiliente”. En este sentido, recordó que ya está en marcha la iniciativa Ebro Resilience, que se ejecuta en el marco del programa europeo Life 2020, cuyo objetivo es desarrollar una serie de obras con el fin de incrementar la resiliencia a las inundaciones que sufren habitualmente Aragón, Navarra y La Rioja, desbordamientos que acaban causando graves daños económicos y ambientales y que generan un amplio debate social. Tiene un plazo de ejecución de seis años y un presupuesto de 13,3 millones de euros a financiar en un 55% por Bruselas.

Retos y oportunidades del agua

Estrela reconoció que en “los últimos años no se ha invertido lo que se debería” en materia de protección contra inundaciones, lo que consideró que es uno de los retos de la gestión del agua en los próximos años. También lo serán, continúo, otros asuntos como culminar los procesos de saneamiento y depuración, avanzar sobre “el problema de la contaminación difusa” por un exceso de fertilizantes y pesticidas, incidir en la seguridad hídrica o garantizar las “demandas sostenibles” de agua de las cuencas. Todo ello, agregó, avanzando en la digitalización de la administración del agua

“El país tiene una gran oportunidad al disponer de unos presupuestos mayores en los próximos años y la intención del ministerio es aprovecharlos”, concluyó Estrella, que apostó por “vehicular” todos estos objetivos a través de la planificación hidrológica de las cuencas y de los planes de gestión de riesgo de inundaciones.

Estrela puso de manifiesto que las dificultades a las que se enfrenta España en los próximos años en cuanto a la gestión del agua. "Todos los escenarios climáticos que tenemos en nuestro país nos dicen que vamos a tener menos agua y una mayor variabilidad en los sucesos extremos, tanto de sequía como de inundaciones, que serán con más frecuencia e intensidad", advirtió. A este respecto, subrayó que la situación "ya es crítica" en algunas zonas donde existe un "equilibrio muy frágil entre los recursos disponibles, la atención de la demanda y los requerimientos ambientales".