Aragonesismo, pluralidad, renovación y unidad son las claves sobre las que Elena Allué presentó ayer su proyecto para presidir el PAR en una candidatura que calificó de "coral y no personal", sobre todo necesaria para que su partido recupere «la principalidad que nunca debió perder». En esas ideas sostuvo su decisión de luchar con Arturo Aliaga este fin de semana por la presidencia del Partido Aragonés, que ha vivido horas convulsas en las últimas semanas y que en dos días llegará a la encrucijada donde se decide su futuro, quizá el momento más importante de su historia vista la fortaleza que ha ido perdiendo en los últimos años y la necesidad de una renovación. «De lo que hagamos en este congreso depende el futuro del PAR, y no exagero ni un ápice», dijo Allué en las puertas de la nueva sede del PAR, donde estuvo respaldada por Berta Zapater, Marina Sevilla, Miguel Gorbe o históricos pesos pesados como Javier Callizo.

«Hay momentos en que es necesario abandonar la comodidad y dar la cara», argumentó la actual directora general de Turismo, que se verá las caras en las urnas con el consejero de Industria, Arturo Aliaga, el hombre que la eligió para su actual cargo, que no se plantea abandonar en ningún caso. «No he pensado en mi futuro personal, solo nos motiva el interés por Aragón. No creo que tenga razones para destituirme (Aliaga), pero está en manos del Gobierno y tendrán que razonarlo. Yo no voy a dimitir a no ser que el futuro pase por el enfrentamiento», explicó Allué, que todavía no descarta una candidatura conjunta. «Nos encantaría que la hubiese y le deseo lo mejor (a Aliaga), pero él no ha querido llegar a acuerdos. Se ha intentado que hubiera diálogo y unidad, pero desde el respeto y sin represalias. Más leal que le he sido yo hasta ahora es difícil, y le sigo siendo leal en el Gobierno», esgrimió.

Los avales

El proyecto de los críticos asegura contar con el respaldo de «unos 200 avales», más que suficiente para que la candidatura sea aceptada y una cifra sobre la que sostienen su idea de tener opciones de tumbar a Aliaga en el XV Congreso del PAR, que se celebra este fin de semana en la Feria de Zaragoza. Algunos más cuentan desde el lado oficialista, aunque seguían reuniendo apoyos sin descanso hasta la hora límite: las 8 de la tarde. Otra cosa serán los votos que entrarán en las urnas donde votarán los 489 compromisarios que tienen en sus manos el futuro de la formación aragonesa. Por ahí nadie se fía, ni de sus cuentas ni de las del rival.

«No podíamos permanecer impasibles un minuto más mientras nuestro partido iba camino de la irrelevancia», resaltó Allué, que insistió en pensar en plural, no en individual, y tendió su mano a los oficialistas «para decirles que cuentan con un hueco desde hoy en esta candidatura que se abre» para pelear «sin tener miedo a represalias» contra situaciones como la vivida en esta legislatura «en la que hemos visto cómo otros partidos se apropiaban de la bandera aragonesista».

En la foto de ayer aparecieron Carlos Sánchez, alcalde de Montalbán; Alejandro Poy, de Rolde Choben; Julio Esteban, concejal en Teruel; Manuel Blasco, Carmen Herrero, Lucía Guillén, Belén Ibarz... «Miramos al pasado, miramos al presente y miramos al futuro de Aragón», afirmó la candidata a la presidencia del PAR, para quien «esto no va de romper nada: esto va de unir, de sumar, y de multiplicar. Pretendemos que esta sea la candidatura del reconocimiento sincero a todos quienes nos han precedido, y la candidatura de la unidad y de la libre confrontación de ideas y opiniones», señaló antes de defender un espíritu «positivo, de ganas de trabajar por Aragón y por los aragoneses».

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«Nuestras siglas son el PAR, nuestro partido es Aragón», continuó Allué. «Unidad sí, pero para hacer política y que no ocupen el espacio político del PAR otras formaciones. Unidad sí, pero con esperanza y futuro, un futuro ilusionante y esperanzador», subrayó la directora general de Turismo, que recordó que en el PAR «somos moderados y abogamos por la estabilidad» y por eso «damos el paso» desde el respeto, «respeto a lo que ha sido siempre el PAR, respeto a las siglas, respeto a los compañeros, respeto a los socios de los gobiernos de los que formamos parte y respeto a cada aragonés». De hecho, confirmó que, de salir ganadora, el Gobierno cuatripartito no está en riesgo.

Allué, antes de finalizar, recordó que no renuncia «a los 43 años de historia ni a la gente del pasado» porque en este barco «no hay rivales y no nos van a oír ni una crítica a nuestros compañeros, pero ha llegado el momento de volver a hacer política y pensar solo en el partido». Por eso, enfatizó, «es la hora de cambiar la tripulación».