Los cambios en la sanidad que aproximarán la relación médico paciente, la innovación tecnológica y la mejora de la Atención Primaria fueron algunos de los temas tratados en el desayuno organizado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, en el que participaron representantes del sistema sanitario dedicados a diferentes sectores, desde los hospitales hasta las farmacéuticas, pasando por los propios pacientes.

Desayuno sobre humanización de la sanidad patrocinado por Janssen

Desayuno sobre humanización de la sanidad patrocinado por Janssen CARLOS GIL-ROIG

Modelo afectivo efectivo

-¿Por qué es necesario establecer un nuevo modelo de sanidad española, como el modelo afectivo efectivo?

- Ramón Frexes: El modelo afectivo efectivo propone un entorno en el que se trabajan cuatro pilares. El primer pilar es que no solo es importante curar sino que también es muy importante cuidar. El segundo es que todo esto tiene que estar basado en la evidencia científica de la efectividad y de la afectividad. El tercer pilar es el de dignidad y humanidad, y el cuarto pilar es el de la confianza y empatía. Esos cuatro pilares están implicados en lo que llamamos diez palancas movilizadoras, que incluyen la relación bidireccional médico paciente y cómo mantener un entorno y una asistencia sanitaria afectiva en un entorno cada vez más tecnológico, entre otros. Este modelo lo que hace es analizar qué debería hacer cada agente sanitario en cada uno de esos cuatro pilares y en esas palancas movilizadoras, y lo que pretende es incluir la afectividad, que multiplica la efectividad. Nuestro papel es no solo mejorar la salud de los pacientes sino también mejorar la vida de las personas.

- Concha Ferrer: Hay una verdadera preocupación por este tema puesto que cada vez hay más modelos de salud, cada vez hay más científicos que se van apartando de lo son otras realidades, pensando que al ofrecer mucha base científica estamos supliendo una parte que es fundamental, que es la relación médico paciente. Esa relación médico paciente tiene que estar establecida desde las mismas facultades y, de hecho, muchas facultades de medicina ya comienzan a tener cátedras de bioética, y también cursos de empatía y de comunicación, porque muchas veces están carentes de esta habilidad. 

- Juan I. Coll: No podemos olvidar que nuestro trabajo tiene sentido por los pacientes y tenemos que hacer un servicio adecuado, puesto que son el receptor de nuestro servicio, y tenemos que incorporar nuevos servicios que respeten los derechos de todos los ciudadanos, además de ser garantistas. Estamos totalmente de acuerdo con el modelo afectivo efectivo, y una de nuestras líneas se dirige a potenciar la participación y la gobernanza del sistema. También queremos articular la interacción entre la sociedad civil y el sistema sanitario, donde hablaríamos de cooperación. La participación comunitaria nosotros la identificamos como el eje principal para replantear y potenciar las estrategias de Atención comunitaria, por donde tienen que ir las vías de los nuevos modelos de atención.

-Javier Arredondo: El problema es que hay muy pocas iniciativas para que el paciente se integre en la sanidad. La perspectiva que tengo como presidente de la Asociación de Enfermos y como presidente del Foro Aragonés del Paciente, es que a los pacientes no se nos tiene en cuenta para darnos ningún tipo de opinión, siendo que somos una de las tres patas de la sanidad junto con la administración pública y los profesionales. No queremos estar en el centro y ver pasar las cosas a nuestro alrededor sin enterarnos, queremos ser participativos 100% y responsables de lo que sea el sistema sanitario en Aragón.

- Ana López: La salud es un factor que tiene una relación directa no solamente con los tratamientos y abordajes terapéuticos, sino con la prevención de evitar sistemas de alteración del equilibrio que tiene el organismo. Hay muchos factores que influyen, como pueden ser factores genéticos o sociales, el respeto o la posibilidad de las interrelaciones personales que nos hacen que enfermemos. El modelo afectivo efectivo nos dota de herramientas que creo que en la voluntad de todos están poniendo el foco en el paciente. No significa que lo tengamos en el centro cautivo, sino que intervenga en el proceso de diálogo para ser escuchado y para poder dar esas soluciones que tienen que ser conjuntas, que es el valor que aporta el modelo. 

- Teresa Tolosana: Nos encontramos en la actualidad con una población cada vez más envejecida, y lo malo va a ser que la población joven cada vez va a empezar antes a presentar patologías, porque está fallando el autocuidado. También es necesario tener en cuenta que el modelo que tenemos ahora es muy hospitalcentrista, y esto tiene que ir cambiando, porque la población dentro de cuarenta años no deberá estar en el hospital. El autocuidado para llegar bien a edades adultas es fundamental, y lo normal es que esos autocuidados sean en el domicilio del paciente o en una residencia, en un entorno que no sea el sanitario.

Atención Primaria

Concha Ferrer, Ana López y Ramón Frexes Carlos Gil-Roig

-¿Qué cambios se están produciendo en la Atención Primaria en la actualidad motivados por el covid?

- C. F: La visión de la pandemia que tenemos que tener todavía no la tenemos clara porque estamos todavía centrados en lo que nos ha supuesto en cuanto a pérdida de seres queridos, en cuanto a situaciones muy fuera de lo habitual en nuestra vida; pero, sin embargo, la pandemia dejará cosas importantes a nivel de la población. Los profesionales, en un mundo globalizado, han sido capaces de encontrar soluciones a los problemas que se estaban dando en el día a día que nadie puede obviar. La empresa farmacéutica ha sido capaz de hacer una vacuna en un año cuando de manera optimista decíamos que iban a ser tres. Nos hemos dado cuenta de que las vacunas nos protegen, que las relaciones humanas son muy importantes, y eso ha calado en la población porque la gente se ha visto aislada. Tenemos que ver qué fallos tenemos dentro de la Atención Primaria, que creo que es la llave y la que soporta el peso del sistema, y ver cómo queremos que sean estos centros de salud. Los centros de salud tienen que tener una gestión muy próxima porque muchos centros de salud no tienen nada que ver ni en su población, ni en su situación socioeconómica y cultural de su población. Habrá que adaptar los recursos a los centros, y esa línea es la que va a permitir que desde los propios centros se conciencie a la población.

- T. T: Tenemos una visión del sistema sanitario donde parece que todo se cura con una pastilla o con una receta, y cuando hablamos de que lo que hay que cambiar es tu forma de vida, tus hábitos, la gente eso no lo quiere ver.

- J. C: En esto existe un consenso, es necesario un nuevo modelo de Atención Primaria. Esto ya se ha materializado en un encuentro que hubo en el Consejo Interterritorial, en Gran Canaria; de ahí salió una declaración institucional con unas líneas estratégicas y con un acuerdo importante, y es que tiene que haber un plan de acción. Pero los cambios no se hacen en crisis, se hacen paulatinamente, aunque haya acontecimientos que los precipiten.

- A. L: Discrepo en que los cambios no se producen en las crisis, las crisis son agentes catalizadores de cambios, de elementos que subyacen y que vamos abocados a ellos. Lo primero es la Atención Primaria. De lo que estamos hablando todos es que tenemos que tener una visión integral y no abarcamos la problemática a la que nos enfrentamos en salud de una forma integral y que implique a todos los agentes.

- R. F: Me gustaría recordar que no hay salud sin economía y no hay economía sin salud, que si lo analizamos impacta en la sociedad global y en su evolución. Uno de los problemas que tenemos en esta sociedad es que tenemos una corta memoria. Tenemos que tener integrado todo lo que ha sucedido en la pandemia porque nos ha hecho mucho daño. Tenemos que prepararnos también para la medicina personalizada, un reto que tiene nuestra sociedad que puede dejar a mucha gente fuera y a mucha gente dentro, y para eso lo que es importante es trabajar en los resultados en salud.

- C. F: Uno de los grandes problemas que encontramos en la sanidad es que existen dos bloques muy diferenciados: primaria y especializada, que no se comunican. Es más, desgraciadamente en esta pandemia hemos vivido un enfrentamiento entre ambos, que eso ya es lo último que puede pasar en un sistema sanitario.

- J. C: De ahí que sea crucial el tema de los sistemas de información y de la historia clínica. Una historia global, unificada es fundamental, centrada en el paciente. Si no tenemos eso vamos a seguir en silos. Cuando decía que no se avanza en crisis quería decir que contamos con una organización con 20.000 trabajadores, con distintos perfiles, y que no les podemos poner ninguna piedra en el zapato, porque se resiente la atención que tienen que dar.  

Javier Arredondo, Teresa Tolosana y Juan Ignacio Coll Carlos Gil-Roig

-¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en estos cambios que deben producirse dentro de la Atención Primaria?

- C. F: ¿Cuántas cosas vas a poder resolver con las nuevas tecnologías que dentro del sistema estaban en este momento colapsando? En cuatro días hemos sido capaces de empezar a movilizar todas estas tecnologías para que estén llegando a todo el mundo, porque quién hubiera pensado hace dos años que solo tendríamos que darle a una tecla para conseguir el certificado de vacunación. Por tanto, en este sentido, la pandemia ha sido, con un coste muy alto, un gran avance.

J. C: Siempre se miraba de reojo cuando hablábamos de las nuevas tecnologías en sanidad y ahora hemos visto que nos han servido para prestar la asistencia en un momento que había que preservar la salud, evitar los contagios de los ciudadanos y los de los profesionales, y han jugado un papel importante en el mantenimiento. No solo esto, sino que también nos han permitido que se pudieran comunicar los pacientes aislados en los hospitales con sus familiares, y eso tiene un gran valor, sobre todo cuando las cosas iban mal y se podían despedir de sus familiares en sus últimos momentos. Si es verdad que han llegado de una forma abrupta, desordenada, y que todo eso hay que ordenarlo. Ese es el trabajo ingente que tenemos. Desde la Dirección General hemos planteado la transformación digital rectificando tres líneas de trabajo y consensuándolas con el departamento de Sanidad. Una consiste en trabajar en un nuevo modelo de accesibilidad, bajo el lema de Centros Sanitarios Líquidos, que pretende cambiar el modelo de canalización de la demanda apoyándonos en las nuevas tecnologías, con interfaz de caras para que los robots no hablen en ningún momento con el paciente y que sean esos interfaces los que humanicen esa atención. La siguiente línea es fortalecer la capacidad resolutiva del sistema sanitario, el proyecto que llamamos Sistema Sanitario Inteligente, donde, desde 2016, se viene trabajando un cambio de la historia clínica, que no estaba centrada en el paciente, sino pensada en los niveles asistenciales y en las categorías profesionales. No podemos poner al paciente en el centro si no tenemos unos sistemas de información que lo faciliten, y ese cambio es un recorrido a largo plazo donde afortunadamente ya estamos dando pasos sólidos. La tercera línea es la atención personalizada, intentando cambiar unos procesos de diagnóstico para poder dar entrada a la medicina de precisión, que es una realidad y que tenemos que preparar nuestro sistema para dar respuesta a esa necesidad. Tenemos que trabajar la renovación de los laboratorios en su conjunto, y otro de los procesos que hemos identificado como clave es el proceso quirúrgico.

- J. A: Estoy totalmente de acuerdo con la innovación tecnológica, la teleasistencia y todo lo que se está haciendo, que es un avance tremendo, pero lo que si he recogido a través de la asociación autonómica es que a muchos pacientes, cuando les hemos ofrecido la posibilidad de teleasistencia en lugar de venir a Zaragoza cada vez que tengan que hacerse una revisión, han dicho que quieren ver alguna vez al médico de forma presencial, precisamente porque se ha desarrollado una relación estrecha con el sanitario por esa relación medico paciente que es necesaria y que hemos tratado con anterioridad. Sería también necesario que se mejoren estas vías que se están ofertando, como la atención telefónica, puesto que en la actualidad llamas y muchas veces no consigues hablar con el profesional sanitario.

- J. C: Se están desarrollando los modelos de big data y de inteligencia artificial, y es importante llevar esta participación a una gobernanza ética de estos algoritmos que están saliendo, algo novedoso que hay que contemplar. En este terreno se están desarrollando acciones concretas.

-A. L: La big data ayuda sustancialmente a ello pero también nos supone nuevos retos, como acabar esclavizados por los algoritmos. Tenemos que utilizar todas esas herramientas de forma positiva para que esos procesos de transformación se den. Desde el punto de vista de los pacientes lo que hemos detectado es una problemática sustancial, que son las brechas digitales. Tenemos una gran cantidad de personas mayores con serias dificultades de comprensión tecnológica, lo que presenta una indefensión a la hora de hacer frente a unos nuevos sistemas de comunicación, para los que no están preparados. Habrá que buscar soluciones o si no vamos a dejar en la calle a muchas personas de la población en esta evolución hacia la que avanzamos, sociológicamente imparable. 

- J. C: Con respecto a la brecha digital, utilizamos el sistema de autocita para el tema de la vacunación, apostamos por un modelo que pivotara en la Atención Primaria en lugar de alejarnos del ciudadano, y había que controlar una serie de prioridades para que llegaran las vacunas a aquellos colectivos que se habían identificado como prioritarios. En Salud Informa, si se suman los usuarios distintos que hemos tenido tanto en la web como en la aplicación, hemos llegado a 1.123.000 aragoneses, lo que nos ha sorprendido. El tema de la accesibilidad es una debilidad, tratado en nuestros Centros Sanitarios Líquidos, es algo en lo que hay que mejorar, y las nuevas tecnologías nos pueden ayudar.

- R. F: Es muy importante la transformación digital, pero que sea afectiva; y para eso tenemos que formarnos en ambos lados del canal, tenemos que trabajar en ecosistema, no olvidándonos los unos de los otros, y nosotros hemos vivido situaciones donde una de las claves han sido las alianzas en todos los niveles. Además, nos estamos quedando en la cola en el acceso a la innovación en nuestro país con respecto a Europa y a otros continentes; estamos aplicando sistemas de evaluación anacrónicos y además que presentan muchas barreras diferentes, lo que implica diferencias en los tiempos de acceso.  

- C. F: Estamos hablando de lo que suponen estas nuevas tecnologías en la población en general, pero los profesionales que hay dentro de los centros también necesitan de un aprendizaje, se tienen que adaptar y eso hace que el tiempo que se ha dedicado a la atención sea menor; estamos todos colapsados.

- T. T: Bien es cierto que a los profesionales también nos gustaría participar más y tener incluso información que no tenemos, como puede ser en el tema de las agendas, donde a veces nos hemos enterado de las novedades por los medios. Hay que contar con los profesionales que somos los que trabajamos eso.

- J. A: Estoy de acuerdo con que a los profesionales hay que formarlos porque luego somos los pacientes los que sufrimos cuando el médico no está en condiciones, y al final pacientes hemos sido, somos y seremos todos.

- J. C: Estos proyectos de innovación tecnológica surgen de esta reflexión, de identificar y reconocer las debilidades que tenemos y de intentar ordenar el proceso de la mejor manera posible para que haya corresponsabilidad de todas las partes de cara a tener un sistema público sostenible, el cual está viviendo un momento crítico. No podemos sostener un sistema sin corresponsabilidad, sin autonomía.