Ningún sector se libra de la crisis del transporte y las materias primas. Tampoco el de las bebidas alcohólicas, que en las últimas semanas ha sido el foco de atención en ciudades como Madrid y Barcelona, donde la ginebra y el whisky han desaparecido de las estanterías de los bares y supermercados. Se ha achacado al Brexit y la falta de transportistas en Reino Unido. No obstante, se trata de un problema mucho más amplio.

Aragón, por el momento, esquiva el problema. Desde España de Noche, la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculo, señalan que hay reservas en la comunidad y que en ciudades como Zaragoza es menos probable que ocurran los problemas de las grandes urbes españolas. Incluso existe la posibilidad de que se produzca un sobreabastecimiento, como ocurrió al comienzo de la pandemia.

Así lo asegura su portavoz, Vicente Pizcueta, que señala esta falta de provisiones como un problema global, no tan relacionado con el Brexit, que “tampoco ayuda”, sino con un “desajuste del comercio internacional”. “Vale para todo, hay problemas para todas las materias primas. Traer un contenedor de China costaba 7.000 euros y ahora 20.000”, declara. “Aragón, y las comunidades de interior, están menos agitadas que Madrid o Barcelona", añade. En clave de las bebidas espirituosas, lo define como “algo anecdótico” dentro de la gravedad del problema a nivel global, y traslada un mensaje de tranquilidad. “España es un país productor y eso lo soluciona, el aprovisionamiento está asegurado”, asegura. 

La multinacional francesa Pernod Ricard, con presencia en el territorio español, es una de las compañías distribuidoras más afectadas. La propietaria de algunas de las marcas de ginebra y whisky más conocidas del mercado sufrió una caída de ventas de entre el 30 y el 50 por ciento, lo que se tradujo en 67 millones de litros de bebidas espirituosas que no llegaron al mercado, según han informado en una nota de prensa. 

Ahora, achacan sus problemas de desabastecimiento en las grandes ciudades a tres causas como son la reactivación de todos los mercados al mismo tiempo con el progresivo fin de la pandemia, la falta de materias primas y la crisis del transporte. “Algunas marcas no tienen ni etiquetas”, señalan. El problema radica de nuevo en sus marcas internacionales, ya que otras españolas que producen en comunidades como Galicia operan con normalidad.

La crisis del sector coincide con la reapertura del ocio nocturno y la vuelta del aforo completo en los bares y discotecas que entra en vigor en Aragón este viernes con el nivel de alerta 1 modulada, sin embargo, desmienten que tenga que ver con un consumo desmedido de alcohol en los establecimientos.