«Un espacio abierto a la ciudadanía y al barrio». Así es como definió Carlos Pablo, responsable de la sede en Aragón de Medicusmundi sus nuevas instalaciones. Esta asociación mundial trabaja para que la salud no sea un privilegio que dependa de factores como la capacidad económica, el lugar en el que se reside, el sexo o la edad. La asociación inició su andadura en la comunidad en 1975 y ayer, más de cuarenta años después, presenta las instalaciones de su nueva sede.

El responsable en Aragón aseguró que es una reforma coherente con los valores que quiere transmitir la propia oenegé. Una reforma sostenible, con materiales locales, basado en proyectos de economía circular y que permitirá al local tener una parte de autoabastecimiento gracia a las placas solares que se instalarán en la terraza.

Esta nueva sede, además de la oficina de la propia fundación, acoge un espacio de comercio justo y una sala multiusos en la que la asociación desarrolla las actividades que se realizan en la propia ciudad, como pueden ser talleres, cuentacuentos o funciones de títeres.

En esta sede zaragozana son 40 los voluntarios que trabajan en los numerosos proyectos que la oenegé desarrolla en el territorio. Medicusmundi es una de la pocas asociaciones que permiten a los menores de edad ser voluntarios, dándole así un impulso a la juventud de la ciudad. Los Grupos de Acción Social (GAS) son otra de las iniciativas que se van a a llevar a cabo en esta nueva sede, en la cual los jóvenes voluntarios participan en sesiones formativas dónde aprenden sobre determinados temas sociales, de participación ciudadana y transformación social, implicándose así en problemas a los que normalmente no prestarían atención.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto , quiso conocer estas instalaciones y la labor que la asociación esta llevando a cabo. Aseguró que Medicusmundi es una asociación que trabaja «con profesionalidad y transparencia» y que se esfuerza por conseguir «un mundo mejor»