Los representantes del Partido Popular en el territorio, que este viernes acompañaron a Luis María Beamonte en la comparecencia en la que anunció que no seguirá al frente de la formación conservadora en Aragón, destacaron de él su «cercanía, su generosidad» y su «capacidad de poner siempre los intereses del partido por delante de los personales». Después de un mandato de poco más de cuatro años, pero tras una longeva trayectoria política, Beamonte deja un partido «unido, fuerte y cohesionado», en palabras de su secretaria general, Mar Vaquero.

«Deja un partido fuerte, unido y cohesionado territorialmente, con las tres estructuras provinciales muy bien alineadas», destacó Vaquero, tras una época en la que el PP ha estado en la oposición en las Cortes, pero ha tenido que lidiar desde esta allí con una etapa compleja por la «multitud de procesos electorales y la pandemia».

El diputado nacional por Zaragoza, Eloy Suárez, afirmó que Beamonte ha sido «el mejor alcalde que ha tenido Tarazona, un buen presidente de la Diputación de Zaragoza, y habría sido un buen presidente de Aragón si no hubiera sido por los pactos extraños que se produjeron».

Joaquín Juste, presidente provincial en Teruel, aseguró que «ha sido un presidente muy accesible, que nos entendía, que ha pasado por todos los niveles de la Administración». «Por su parte hemos encontrado siempre comprensión y apoyo, cualquier problema de cualquier pueblo lo entendía y hacía lo posible por solucionarlo», resumió.

Para Ramón Celma, que lleva un año como presidente provincial de Zaragoza, la principal cualidad de Beamonte es que «es un líder capaz de mantener la calma en los momentos más complicados». Aunque a su llegada a la dirección provincial, Beamonte tuvo que intervenir por los polémicos ceses que realizó Celma, ahora este asegura que es un líder «que seguirá siendo un referente mucho tiempo» y destacó de él que «siempre ha tenido presente que los intereses del partido están por encima de la persona».