Cerca de medio centenar de personas se han concentrado este viernes en la plaza España de Zaragoza para reivindicar acciones inmediatas y eficaces a los Gobiernos que estos días se reúnen en Glasgow en la cumbre del clima. Los zaragozanos enviaron un mensaje claro y contundente a los líderes políticos que deciden estos días sobre el futuro sostenible del planeta a 1.300 kilómetros de las tierras aragonesas: 'No hay planeta B'.

Los lemas lo dejaban claro. 'Ojo por ojo y el planeta se quedará ciego', rezaba la pancarta de un hombre. 'Salvemos el planeta y reconstruyámoslo juntos', se reflejaba en el cartón que portaba una mujer. Así se unieron los caminos y el sentir de las calles de Zaragoza y Glasgow por lo que no dudan en denominar «una emergencia climática».

A la cita acudió parte de la marcha que partió a pie hacia Glasgow con la reivindicación de una actuación «urgente» contra la crisis climática en la que participaron cinco aragoneses. De la expedición formó parte Maribel Roldón, una de las organizadores y portavoces del acto de ayer, que explicó que hicieron la caminata por que la juventud «tiene derecho a heredar un planeta sano», mientras que al mismo tiempo «el planeta tiene derecho a ser respetado y cuidado».

Roldón proclamó que «ahora es el momento de actuar y llamar la atención a los Gobiernos para que tomen medidas beneficiosas para la Tierra». La activista incidió en que piden a los Gobiernos que tomen «medidas serias porque a todos nos va a afectar la destrucción del planeta».

En Zaragoza fueron solo unas decenas de personas, pero en todo el mundo se replicaron las protestas para exigir acciones inmediatas contra la crisis. La más multitudinaria tuvo lugar en la propia Glasgow, donde los jóvenes del movimiento Fridays for Future invadieron las calles.

En la concentración se han visto caras conocidas del panorama político aragonés. Andreea Vornicu

En la concentración se vieron caras reconocibles. Asistió Pedro Santisteve, ex alcalde de Zaragoza y ahora concejal en el ayuntamiento de la ciudad por Zaragoza en Común. Además, el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, Pedro Arrojo, dijo algunas palabras sobre su visión de cómo se estaba desarrollando la cumbre climática.

"Avances interesantes pero muy insuficientes"

Aseguró Arrojo que «se apuntan avances interesantes pero muy insuficientes una vez más». Destacó la reentrada de EEUU en los acuerdo y que «por fin» se hablara de dedicar fondos a paliar la crisis. Por contra, calificó de «terrible» la ausencia de dos de los mayores productores de gases de efecto invernadero, China y Rusia.

Arrojo cree que «no hay duda» de que el eje principal de las políticas de mitigación está en la transición energética, pero que se debe poner un especial énfasis en los efectos sociales que repercuten sobre todo en el vector del agua con las grandes sequías y la contaminación del agua. «Hay que darle más importancia a la adaptación y crear una transición hidrológica», señaló a este diario, a la vez que denunciaba que la energía hidroeléctrica es «renovable, pero no verde», dado que «genera graves impactos en los ecosistemas acuáticos y fluviales que van en contra de la sostenibilidad».

Zaragoza no tiene dudas. Los discursos vertidos esta semana en la cumbre del clima no pueden quedarse en palabras vacías. «Se debe pasar a la acción», se ha resumido en la concentración.