El bono social impulsado por el Gobierno que lidera Pedro Sánchez para paliar la pobreza energética está beneficiando a casi 40.000 familias aragonesas. Estas verán cómo hasta el mes de marzo, el descuento en la factura de la luz pasa del 25% al 60% en el caso de agrupaciones vulnerables; y del 40% al 70% en el caso de vulnerables severos. En la ayuda para calefacción ésta asciende hasta 90 euros de media (antes era 70). Un total de 39.909 hogares aragoneses se encontraban a finales del mes de agosto acogidos a esta tarifa rebajada, lo que supone unas 2.500 familias más que en abril del 2020 y 29.033 más que en el mismo mes de 2018, según datos del Ministerio de Transición Ecológica. Esto supone que en poco más de tres años, casi se han triplicado las familias con necesidades en la comunidad.

La crisis económica provocada por la pandemia ha hecho que las cifras de hogares con dificultades para hacer frente a gastos como la luz, el gas, por el constante alza de precios, o alimentación no haya dejado de crecer. De ahí, la ampliación de cobertura tanto a las familias aragonesas como en el ámbito nacional (1,19 millones de consumidores españoles, 120.000 menos que en abril de 2020, aunque 862.395 más que en abril de 2018) realizada por el Gobierno. Para percibir el bono social eléctrico, la tarifa de la luz de los usuarios debe ser la regulada, o sea, que han sido los más afectados por la subida en este gasto. Del descuento se hacen cargo las comercializadoras eléctricas en función de su número de clientes, de forma que más del 80% lo subvenciona Iberdrola, Endesa o Naturgy.

Las Cortes instan a la DGA a paliar las necesidades energéticas

Álvaro Sanz, coordinador de IU en Aragón, cree que las personas vulnerables aragonesas tienen unas circunstancias que «no se ajustan a los planteamientos que se impulsan en la ley de reducción de la pobreza energética de Aragón, dejándolos fuera en demasiadas ocasiones». Por eso, las Cortes de Aragón, a iniciativa de IU (con el voto favorable de PSOE, Podemos, CHA, PAR, PP y Cs y la abstención de VOX), ha acordado instar al Gobierno de Aragón a poner en marcha medidas para paliar esas necesidades: Impulsar políticas de identificación y rehabilitación energética de edificios habitados por personas vulnerables; reeditar un ‘plan Renove’ para el cambio de electrodomésticos eficientes; implementar las rehabilitaciones exprés, una línea de subvenciones que cubran el 100% en el caso de familias vulnerables; y la inclusión de la vivienda de alquiler en ayudas. 

El bono social térmico lo perciben de forma automática todos los beneficiados del eléctrico y así se palian los gastos en agua caliente, cocina o calefacción en los meses de invierno. El presupuesto del Ejecutivo para este año se ha duplicado hasta alcanzar los 202 millones de euros. Hay que tener en cuenta que esta ayuda se realiza en los meses de invierno puesto que el gasto se incrementa al contar las familias vulnerables, en su mayoría, con electrodomésticos poco eficientes, además de situarse en viviendas antiguas y, por lo tanto, con peor aislamiento.

También han crecido considerablemente las ayudas de urgente necesidad del Ayuntamiento de Zaragoza, que también incluyen conceptos como electricidad, gas o agua. En los nueve primeros meses de este año, los servicios sociales del consistorio de la capital aragonesa han concedido 1.228 ayudas para pagar la factura de la luz, por un valor de 222.049 euros; y 461 para el gas, por un valor de 81.235 euros. 

El alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, señaló durante el debate del estado de la ciudad que estas ayudas han pasado de ser 9,3 millones en 2019 a 15,4 en este ejercicio. Desde el área de Acción Social y Familia del ayuntamiento destacan que la ratio de concesión de este subsidio por parte de los servicios municipales es del 94% del total de las ayudas solicitadas. Este dato, aseguran, «demuestra el compromiso con la protección de las familias más vulnerables» ya desde el equipo municipal consideran que se ha convertido en «el verdadero dique de contención frente a las consecuencias de la crisis». De hecho, Azcón señaló, que en los dos últimos años los recursos para las políticas sociales han crecido un 20% y la previsión es «volver a batir el récord histórico con una partida» que estará en torno a 100 millones de euros.

perfiles: Mujeres solas con hijos y mayores

atención: Ecodes tiene un programa de cultura energética, por el que durante 2020 pasaron a informarse por la organización 300 personas; y desde que se puso en marcha en 2013, 1.500 aragoneses; y en España, unas 10.000 personas. Uno de los datos que destacan desde Ecodes es que el 75% de las personas atendidas tenía derecho al fondo social, pero un 43% no lo estaba percibiendo. En cuanto al perfil de la vulnerabilidad, familias monomarentales, personas solas y mujeres mayores, porque la vulnerabilidad está «feminizada».

diagnóstico: Desde la asociación se realiza un diagnóstico de la situación personal de cada persona, así como de la situación de su contrato, hábitos de eficiencia porque en muchas ocasiones «se puede reducir potencia», explica Cecilia Foronda, que asegura que las personas atendidas han reducido un 26% sus facturas.

consejos de ahorro: Ecodes señala varios consejos para abaratar la factura energética: Optimización de nuestro contrato, que supone la reducción de la potencia; y la elección de una tarifa PVPC, porque en el cómputo global del año es siempre más barata; optar por tarifas 100% renovables; aplicar hábitos de consumo eficiente o desplazarlos a las horas punta o valle. El programa de la organización Nuestro programa Ni un hogar sin energía te facilita el cuestionario ‘Quiero Ahorrar’, en el que contestando a unas sencillas preguntas se aportan recomendaciones de optimización, contrato, hábitos eficientes ymedidas de micro-eficiencia energética, además de conocer si puedes solicitar el bono social. Además, es esencial la mejora de la eficiencia energética con la sustitución de Equipos eficientes de la clase más alta; y la rehabilitación energética de la vivienda aprovechando las ayudas del plan de recuperación que pueden llegar a cubrir hasta el 80% de la; y dar el salto al autoconsumo (con paneles fotovoltaicos, con biomasa, con minieólica, etc.) individual o colectivo. 

Este incremento puede deberse a que, además de que la crisis económica sigue afectando a las familias zaragozanas, el año pasado, estaba prohibido el corte del suministro de luz y gas a las familias vulnerables, por lo solo se otorgaron ayudas a la alimentación. Estas aportaciones están descendiendo un 30% durante este 2021, mientras que las de electricidad han crecido al ritmo del 90% y las del alquiler en un 150%.