Enagás y Genia Bioenergy promoverán en la localidad oscense de Vencillón una planta de generación de biometano con residuos orgánicos que, con una inversión de 9 millones de euros, generará 12 puestos de trabajo directos y un importante número de indirectos. La consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, mantuvo ayer un encuentro con los responsables del proyecto, que la DGA declarará de interés autonómico para acelerar su desarrollo.

La planta será tractora de ecosistemas económicos circulares asociados a la gestión de residuos, la producción de biofertilizantes y la agricultura, contribuyendo a una correcta valorización de los residuos. La instalación, promovida por la filial Enagás Renovable, y por la ingeniería energética Genia Bioenergy –y financiada por la primera–, será capaz de «biodigerir» más de 140.000 toneladas de residuos orgánicos (estiércol y purines, restos de la industria alimentaria o lodos de depuradora) y convertirlas en biometano con una capacidad energética de 95 gigavatio hora (GWh) cada año.

Además, la capacidad de gestionar biorresiduos gracias a estas dos nuevas plantas supondrá un ahorro de emisiones de CO2 de aproximadamente unas 120.000 toneladas anuales.

Proyecto "replicable"

Gastón destacó el carácter pionero de este proyecto "replicable" en otras localidades de Aragón, confió en que sea "el primero de muchos proyectos de este tipo" y apuntó al "campo de oportunidades" que presenta la economía circular vinculada al sector agroalimentario en la comunidad.

La declaración como inversión de interés autonómico por parte del Gobierno de Aragón reducirá a la mitad los plazos de los trámites administrativos necesarios para poder iniciar la construcción y puesta en marcha de esta instalación.

La planta de Vencillón, denominada Huesca Este, gestionará 140.000 toneladas de residuos y se alimentará principalmente de estiércol de terneros, además de residuos de industrias agroalimentarias y lodos de depuradora.

En esta planta se obtendrá biogás de residuos orgánicos a través de la acción de bacterias que viven en ausencia de oxígeno, un proceso natural que acelera la producción de dicho gas ecológico con alta concentración de metano.

La propuesta además incluye un proceso de actualización para convertir este biogás en biometano totalmente intercambiable con el gas que circula por la red facilitando por tanto su inyección, obteniendo así un rendimiento económico de los residuos y permitiendo a hogares, industrias y vehículos consumir energía proveniente de fuentes renovables.

En el proceso se produce también una "enmienda orgánica" por proceso circular, similar a un compost y un fertilizante líquido igualmente orgánico que pueden volver a los cultivos cerrando el ciclo de la economía circular.

De esta manera, destaca el Gobierno de Aragón, se resuelve además el problema de la gestión de biorresiduos especialmente complicados de tratar (como purines, estiércoles y otros residuos susceptibles de contaminar suelos o acuíferos) mediante un proceso natural, agronómicamente seguro y sin olores.