La subida de los costes de las materias primas en todo el globo afecta a un sinfín de realidades. Y a los productores de leche aragoneses, aún más si cabe. Los ganaderos cifran hasta en un 30% el incremento en el precio del cereal y la luz en los últimos meses. Sin embargo, un fuerte lazo ata las manos de los vaqueros: el sector fija el precio de la leche a principios de año, por lo que no hay margen de maniobra para reequilibrar sus cuentas de explotación.

En 2021, se acordó un precio de 310 euros por tonelada de leche. Es decir, 31 céntimos el litro. Ante el crecimiento «nunca antes visto», del coste de las materias primas, distribuidores y productores pactaron un alza hasta los 330 euros por tonelada (33 céntimos el litro). No obstante, con la situación actual es a todas luces insuficiente. José Antonio Rami, presidente de la Sociedad Cooperativa Láctea Alto Aragón, cifra en 370 euros por tonelada el precio mínimo para que una explotación pueda ser hoy por hoy rentable. «Estamos en una situación precaria y nadie dice nada porque somos solo 40 ganaderos en toda la comunidad», denuncia Rami.

Con un ejemplo se comprende mejor la magnitud de los hechos. En una granja con 350 cabezas de vacuno, el coste del cereal y la luz se ha incrementado en torno a 18.000 euros al mes. Con la subida de 2 céntimos el litro de leche acordada hace dos meses, los beneficios del producto suman 7.000 euros más. El diferencial: más de 10.000 euros de nuevas pérdidas cada mes «en tan solo un año». Confirma el dato Vicente San Francisco, presidente de la Asociación Turolense de Productores de Queso y Leche, cuando cifra «entre 5.000 y 10.000 euros» de gasto que no se puede recuperar.

Detrás de las dramáticas cifras se hallan pequeños sobrecostes cuyo ahorro se hace imposible. El primero, el del cereal. «Un kilo de cebada ha pasado de 20 céntimos hasta los 30», asevera San Francisco. Y el segundo, el de la energía. «Yo he pasado de pagar en mi granja 500 euros a 1.800 ahora, incluso poniendo placas solares», dice San Francisco. «Y yo de 2.000 a 4.000», manifiesta Rami, «porque es fundamental para refrigerar la leche o calentar el agua».

Para solventar esta situación, el presidente de la Sociedad Cooperativa Láctea Alto Aragón cree que se debe «dejar de utilizar la leche como producto reclamo, vendiéndola casi a precio de coste». «Si no, cuando no haya ganaderos dentro de un par de años y tengamos que comprarle leche a Francia, deberemos hacerlo al precio que nos digan», sentencia. Ya hay movilizaciones convocadas en Galicia, Castilla y León, Andalucía y Cantabria.